Conjugando el pensamiento libertario para disputar el presente, deTomás Ibáñez
editorial. Descontrol 2022
Reseña del Libro de Tomás Ibáñez «Anarquismos en Perspectiva» , conjugando el pensamiento libertario para disputar el presente , editado por editorial Descontrol 2022, 198 pág.
Reseña Manel Aisa Pàmpols diciembre de 2022
Buscar el ideal, el encuentro entre los anarquismos, o los pretendidos anarquismos, todos esos que aparecen de nuevo en una amalgama de encuentros y desencuentros de personas afines que buscan un espacio y salida con aventura propia, a veces, en la propia política estatal o municipal, o en las múltiples centrales anarcosindicalistas y sus últimos despropósitos de alguna de esas centrales que no necesitan de referentes internacionales o que renuncian a ello, solo por malos entendidos, después proyectos como Embat, FAI, FIJL, y otras iniciativas, todas, sin duda muy interesantes, aunque por lo general se encierra en su entorno, y difícilmente salen de su espacio. Esa Amalgama de pensamientos, es una realidad y está ahí frente a todos nosotros, y algún día habrá que tratarla, y Tomás creo, que, de alguna manera, y sin casarse con nadie, ya lo ha hecho, con “Conjugando el pensamiento libertario para disputar el presente”.
“Esa dificultad da lugar en algunos sectores a la idea de que el futuro deja de ser asunto nuestro”[1]. Cuando Tomás nos habla del nuevo totalitarismo y el principio de prevención, y nos advierte del pobre bagaje de nuestra capacidad de comprender, que es el que nos está pasando y de las pocas iniciativas reales de las cuales disponemos, y nos advierte de que apenas tenemos capacidad para configurar la idea de nuestro futuro, eso, me resulta terrible, y a toda costa esas luces que nos permitan ver alguna cosa, no, ya en el futuro, sino en nuestro propio presente, como una necesidad a la que antaño, creo que estábamos acostumbrados, con aquellos que nos precedieron y que tanto notamos a faltar, al menos su pensamiento, ahora estamos en un momento de parálisis, de derrota y nada peor que empezar con una derrota, este ensayo.
“El nuevo totalitarismo que se avecina requiere que se propague y arraigue en la sociedad un discurso de la prevención que predisponga a las poblaciones a tolerar, e incluso a exigir, la restricción de las libertades”[2]. El nuevo totalitarismo que ya se asoma en varios países europeos, entre ellos el nuestro, este espacio de tierra donde cada vez es más inhóspito, el vivir y el compartir alguna cosa, donde cada vez más observamos la poca iniciativa de controversias y la sumisión que nos acompaña en todos los actos sociales o cotidianos de una vida, donde ya apenas hay replica a los retos que, como sociedad, cada día, son más acuciantes.
“Todo parece indicar que, si no encontramos la manera de desbaratar sus operaciones y resistir sus estratagemas, pronto tendrá a su disposición los medios para ejercer un control total sobre los individuos” .[3] El control total sobre los individuos, es una carrera que estamos perdiendo todos, por mucho tejido social que aparentemente existe en sociedades como la nuestra, los movimientos sociales y las personas con iniciativa, que, creo, tenemos el deber o al menos la intención de cuestionar aquello que no debe ser lícito, pero, que por el momento el Estado está encontrando la manera de tener y tejer la telaraña que cada vez más subyuga a sus súbditos.
“La eliminación de los sospechosos antes de que hayan hecho algo de lo que se les pueda acusar diluye”.[4] Otra de las cosas, que si habíamos notado, la prevención de lo que el Estado entiende por delito y el porcentaje elevado que una u otra persona, por su conducta, puede llegar o no a realizar actos impuros para el sistema, eso ya puede ser un delito, es decir, llegar el momento que bastará con leer la mente del súbdito para condenarlo si consideran que es preciso. Pero que el propio Tomás Ibáñez nos pone sobre la mesa, para que de alguna manera reacciones a tamaña injusticia, son el ejemplo claro de la eliminación de los sospechosos, un poco como lo que está ocurriendo a las personas irregulares que son detenidas o retenidas e ingresadas en los CIES, solo por no tener una serie de documentos legalizados, donde el castigo no está por lo que hemos hecho, sino por lo que podríamos haber hecho, total es una aberración que recuerda a bote pronto la ley de patada a la puerta de Corcuera, y que hoy todavía es más punible con la ley mordaza, o la misma distopía de Huxley “en un mundo feliz”.
“O que cada uso de Internet está vinculado a una identidad digital concreta, comprenderemos hasta qué punto la realidad supera a veces la ficción cuando se trata de construir el estado de seguridad”. [5]Seguramente no somos conscientes del todo, de la metedura de pata en la que hemos incurrido con el cambio digital, lo que ha significado, ese cambio digital en nuestras vidas, cuando todo está informatizado ya seguramente deberíamos al menos empezar a realizar nuestras convocatorias de otras maneras, otras formas de relacionarnos como en antaño, dejar a un lado lo digital y su burocracia, lo más posible, probablemente por nuestra parte, es un error continuar por ese camino, los poderes fácticos necesitan de ello, para implicar a una persona o a un colectivo, en historia pretendidamente fraudulenta, donde Tomás se detiene un momento y nos argumenta que, de alguna manera es la forma de Estado más pura, la cúspide del control de la seguridad estatal. La trampa ha sido perfecta y por el momento, a no ser que haya un apagón informático, se me hace difícil de ver cuál puede ser, la rendija por la cual escapar, aunque solo sea, en dejar la opinión sobre la mesa. Hemos entrado en una complejidad que difícilmente podremos salir, pero que habrá que intentar con contradicciones y todo, ver, cuál es a partir de ahora, nuestro compromiso con la disidencia o al menos con la construcción de un discurso crítico con el sistema y con todo lo que nos envuelve y salir de esa maldita digitación, que no trae nada bueno.
Entre esos grandes principios se encuentran la híper-valoración de la razón[6]. Trato de entender que significa este término, al cual no estamos demasiado familiarizados los dé a pie, encuentran la hiper-valoración de la razón, todo que él entiende que es “La hiper-valoración de la razón le atribuye la facultad de guiar la historia en la dirección correcta, que no puede ser otra que la del progreso y la emancipación, siempre que obedezca efectivamente a los mandatos de la razón”, hecho que no acabo de entender, ya que de alguna manera entiendo que el progreso y la emancipación son completamente dispares, y no tienen por qué andar al unísono, la facultad de guiar la historia en la dirección correcta, que no puede ser otra que la del progreso y la emancipación , siempre que obedezca efectivamente a los mandatos de la razón”, hecho que no acabo de entender, ya que de alguna manera entiendo que el progreso y la emancipación son completamente dispares, y no tienen por qué andar al unísono.
“La híper- valoración de la razón le atribuye la facultad de guiar la historia en la dirección correcta, que no puede ser otra que la del progreso y la emancipación, siempre que obedezca efectivamente a los mandatos de la razón”[7]. Aunque para mí, hay otros momentos de esa razón que poco tienen que ver con la razón como un elemento de reputada emancipación por naturaleza, ya que produce, en realidad, actos de totalitarismo absoluto, al menos en su inmensa mayoría, porque, quién impone la razón casi siempre es aquel que tiene el poder, a toda escala.
Y nos apunta Tomás Ibáñez que, “se podría decir que el propio el anarquismo se ha posmodernizado”.[8] Algo así como descafeinado, como siendo una más de las corrientes de una amalgama de grupos que camina por las xarxas sociales en la que cabe de todo, que apuntan a reorganización, pero sin apenas compromiso con la idea, el proyecto, o el anarquismo de pasado, y también de futuro.
“El anarquismo se percibe cada vez más claramente como no siendo otra cosa que una singularidad entre otras, abandonando así cualquier tentación hegemónica y no considerándose válido para todos los seres humanos….. Y que sólo puede haber situaciones temporales anarquistas, que no son otras que aquellas en las que se produce una negación real del poder”[9]. Cuando hablamos de resistencias del anarquismo en una sociedad como en la que estamos viviendo en occidente, naturalmente como ya apuntaba Hazim Bey, la única posibilidad es buscar los elementos claves por donde construir los espacios atemporales, que nos permitan vivir momentos puntuales con los colegas en libertad en todos los sentidos, para expresarnos y actuar con naturalidad. “¿Estamos pues condenados los que vivimos en el presente a no experimentar nunca la autonomía, a no habitar ni por un momento un pedazo de tierra gobernado en nombre de la libertad? ¿Reducidos a la nostalgia del pasado o la nostalgia del futuro? ¿Tendremos que esperar a que el mundo entero quede liberado del control político para que uno solo de nosotros pueda afirmar saber qué es la libertad? La lógica y el sentimiento se alían para condenar tal posibilidad.”[10] Son preguntas que quedan ahí, para dejar que sean solo preguntas.
“La libido de pertenencia, definiéndose cada cual en función de su propia singularidad y endurecimiento su relación con los demás, lo que no deja de exacerbar las tensiones y los conflictos internos en el seno del movimiento”[11]. …. Y Tomás hace una mirada a la gran cantidad de singularidades del anarquismo y sus anarquismos y su forma de funcionar de cada una de ellas, acaba proyectando una larga sombra que provoca conflictos por los diferentes parámetros de interpretación que acaban exacerbando a los diferentes colectivos, esa mirada la estimo importante porque recuerda viejas historias de la CNT que aún tenemos muy presentes en otros, momentos mucho más cercanos, las cosas continúan igual.
“Todo lo que se ha enumerado hasta ahora indica cambios en el anarquismo que responden al nuevo estado del mundo, sin embargo, si es cierto que el anarquismo se ha posmodernizado en parte. También es cierto que hay elementos que se han mantenido estables porque representan principios constitutivos del anarquismo”.[12] Todos estos cambios, parece deberse hoy en día a las actitudes o a las formas de actuar de la nueva polaridad y los flujos migratorios y sus múltiples causa, en un mundo a la deriva, que busca, nuevas estabilidades, incluso el mismo anarquismo con su posmodernidad, anda desorientado, y le pasan continuamente algunas oportunidades de largo, ese anarquismo, que viene a ser un “anarquismo descafeinado” que busca en cierta manera el burocratizarse, y acomodarse en las reglas que las propias democracias burguesas plantean en su absorción de todos los elementos que le envuelven, incluso aquellos que en primera vuelta parecerían hostiles a su causa.
Y Tomás nos recuerda que: “El anarquismo lejos de aprenderse en los libros (viene después o al mismo tiempo, pero raramente antes), se contagia por el ejemplo, y por las prácticas compartidas.”[13] Sabemos todos, o al menos deberíamos saber, que el anarquismo no se enseña en los libros ni mucho menos en las universidades, y si sabemos que se contagia por el ejemplo, esa es una clara muestra del trabajo, de los anarcosindicalistas en el terreno del trabajo y de los ateneístas en el terreno de la vida social en los barrios, así que necesitamos tanto a los anarcosindicalistas que con su actitud irrumpen en la solidaridad y el apoyo mutuo sobre todo en los momentos difíciles del trabajo. Y en lo referente a lo social, con los ateneístas, al compartir el conocimiento que de alguna manera nos da, a los individuos una autonomía que, si no hay conocimiento, tenemos esa desigualdad autónoma, y de libertad grupas y personal.
“Cada vez más anarquistas intentan divulgar las precauciones necesarias para evitar, o al menos reducir, los riesgos del control digital, por un lado, y para dificultar la transmisión de datos a las grandes corporaciones del capitalismo digital, por otro”. [14] En el vaivén de las resistencias en las cuales nos encontramos en esa constante deriva de la digitalización, Tomás nos advierte, o mejor observa, que hay cada vez más un núcleo importante de individualidades anarquistas que nos advierte de ese peligro que pasa por la placidez de una aparente digitalización como una forma de progreso y bienestar cuando muchos anarquistas se dan cuenta de que esa apariencia es una espirar que en cualquier momento se gira sobre el propio individuo y entonces la misma lectura leída con diferente pasión se convierte en algo supermaligno .
Y subraya Tomás Ibáñez“la enorme dificultad para trazar líneas de resistencia y ver qué herramientas pueden ser eficaces contra su implantación”[15]. Es como si camináramos por inercia aun sabiendo que nuestro caminar no nos lleva a ninguna parte y eso es desastroso, al menos creo que cada nuevo día, debería de ser una nueva aventura por cambiar las cosas, para empezar con nuestro pequeño entorno.
“Ese anarquismo que viene y que está asomando su rostro, será necesariamente diferente del anarquismo que hemos heredado y que hoy conocemos. En efecto, el anarquismo no es tan solo una formidable exigencia de libertad, quizás la más extrema de todas las que se han formulado, sino que también consiste en el pensamiento político de la crítica de la dominación, junto con la práctica política de la lucha en su contra”.[16] Y ya acepta, o si no lo acepta, se da cuenta, de que hay un nuevo anarquismo que ya está entre nosotros, que en España, en Cataluña, ya no tiene la necesidad de recoger el formidable legado que adquirió de anteriores generaciones, ese nuevo anarquismo que se ha quitado la loza de la historia, que ayudaba a dejarlo acomplejado a las generaciones posteriores, ahora los anarquismos pueden ser ya otra cosa, que nada tienen que ver con el pasado, la historia, de luchas y revoluciones.
“El motivo es que los cambios sociales que se avecinan, y que ya están empezando a acontecer, son de tal magnitud que sus efectos sobre el anarquismo solo pueden ser de un enorme calado, situándolo frente al reto de tener que reinventarse a sí mismo”. [17] Y nos habla del ejercicio de imaginar, sí, imaginar, esos nuevos anarquismos que tenemos a las puertas, ese anarquismo que presumimos resistente, cargado de tolerancia hacia los nuevos cambios sociales y a las corrientes migratorias que traen consigo nuevas formas y actitudes de entender la vida, aunque en definitiva todos estamos en el mismo barco y con el mismo patrón de necesidades, y los viejos anarquistas seguramente deberán ser tolerantes muy tolerantes con situaciones vitales aunque en ocasiones sean contradictorias.
“En efecto, todo indica que ya hemos emprendido el camino que conduce, a la vez, hacia una nueva era capitalista, hacia una nueva era tecnológica, y hacia una nueve era ideológica. Estos tres grandes acontecimientos están estrechamente entrelazados …”[18] En efecto, todo indica que ya hemos emprendido el camino que conduce, hacia una nueva era capitalista, hacia una nueva era tecnológica, y hacia una nueve era ideológica. Estos tres grandes acontecimientos están estrechamente entrelazados, y nos señala ese nuevo capitalismo, cuando todos incluso Nicolás Sarkozy presidente de Francia lo había enterrado y ese nuevo capitalismo amanece con piel de corderito, pero que sigue, con los mismos valores de usura que antaño, y no solo eso, sino que es consciente del mundo en el que vive y del personal que le sobra, para seguir con su preponderancia y su poder de unos pocos sobre los más, y sé acelerar de una manera bestial los flujos del hambre, la sequía y la guerra de un lado hacia el otro, y por el camino va desprendiendo de corazones llenos de vida.
“Pues bien, lo que está pasando con el capitalismo es que, desmintiendo los doctos augurios que anuncian repetidamente su crisis terminal, su gran colapso, el capitalismo sigue demostrando, como lo ha hecho sobradamente en el pasado, su enorme capacidad de regeneración. Una capacidad perfectamente evocada por la metáfora de esa hidra a la cual le crecen varias cabezas por cada un que se le corta”[19] . Si y termina hablando de ese capitalismo al cual le crecen varias cabezas a la vez, por su continúa regeneración que parece que no tiene fin, donde está el tope, parece imprevisible, salvo en el esquimalmiento de la Tierra, y como recordaba Meadows en el último de los recursos naturales por expropiarle a la Tierra, habrá que esperar a ese momento, tal como nos comenta Meadows en “Más allá de los límites del crecimiento”, en fin, la usura, tiene mucho que ver con los recursos naturales de la Tierra y la usurpación de los mismos por aquel que tiene el poder.
“Tanto en el plano biológico: gestión de la vida, como en el plano psicológico: producción de subjetividades, y en el plano colectivo: gestión de poblaciones. … No es necesario que nadie nos ordene nada, nos encontramos materialmente atrapados en esas infraestructuras y nuestra dependencia de su buen funcionamiento es total. Con lo cual, para cambiar la sociedad y para salir realmente del capitalismo de poco sirve quemar los Parlamentos si no se desmantelan, también, esos macro-dispositivos tecnológicos”[20] El poder invisible del cual nos habla ya hace tiempo que nos hemos dado cuenta, al menos en Cataluña tiene su impronta, ya que el propio parlamento o sus instituciones tiene un poder relativo, y si miramos en perspectiva, también vemos la misma historia del parlamento español y el poder de la Unión Europea, con el gobierno europeo en Bruselas a la cabeza por todo su tinglado burocrático, los poderes fácticos posiblemente hoy en día estén más concentrados en las grandes compañías multinacionales, que acaparan sectores de una manera bestial y más concluyentes que los propios Estados, que han pasado a ser gestores de la tropa y poco más. No sé ahora mismo el papel del Club de Roma, lo que ahora es Davos, y su elite economista, que hoy día parece una anécdota del sistema, que anda escondida organizando eventos de miles de millones entre jeques, y multimillonarios que juegan y se ríen de todo el resto de mortales.
“La realidad actual, que se está volviendo, literalmente, movediza y liquida, exige, sin duda, unos modelos organizativos mucho más flexibles, más fluidos, orientados por simples propósitos de coordinación realizar tareas concretas y específicas. … La forma organizativa, reticular y viral, que prevalecerá en el futuro, y cuya fluidez ya está demostrando su eficacia en el momento actual.” [21] No acabo de entender esta reticularidad en un movimiento tan singular como los anarquismos, que los modelos organizativos sean mucho más flexibles, es de un entendimiento de cajón, ya que como hemos hablado antes tenemos o necesitamos por el momento nuestros espacios “Atemporales” que para el anarquismo son vitales, y es probable que aquel anarquismo que no tiene nada que temer, tenga la necesidad de salir, de nuestro ghetto para debatir en las plazas como otro espacio “atemporal”, por lo demás toda forma organizativa me parece que pasa por el diálogo de todos, y eso poco cambia, incluso del enemigo, al que como Rafael Torres Escartín según contaba Ramón J Sender trataba de hacerles entrar en razón a los propios guardias civiles que lo llevaban esposado hacia el penal.
“En realidad, de lo que se trata es de conseguir que la forma de vida sea en sí misma un instrumento de lucha que desafié el sistema. …. Convirtiendo en una forma de vida es obvio que es en ese preciso terreno, el de la forma de vida, donde debe situarse parte de la lucha para desmantelarlo”.[22] En realidad, ya Anselmo Lorenzo nos ponía sobre la mesa, en varios de sus escritos, de que con nuestro hecho de nacer ya teníamos derecho a estar sentados en el banquete de la vida, ahora bien y seguro es que hay una pequeña o gran compensación cuando si estamos aquí, en esta Tierra y hemos nacido, es para dejar en mejores condiciones el planeta tal como lo hemos conocido a posteriores generaciones, y esa es la lucha por la que cada generación de personas debe de luchar y mejor si es posible la anterior generación, pero sabemos que hoy día esto por el momento ya no es posible.
“Representan lo que en algún momento he calificado como anarquismo extra-muros, y prefiguran algunos rasgos del anarquismo que viene”.[23] En las formas actuales del anarquismo, vemos todas aquellas corrientes de los movimientos sociales que están desligadas de los esquemas anarquistas, y ni tan siquiera se denomina anarquista, que Tomás los define como anarquismo extra-muros, donde prefiguran algunos de los rasgos de uno de los anarquismos que ya están aquí llamando a la puerta de los esquemas tradicionales del anarquismo, de las cenetes -AIT, u otros centros culturales, de marcado arraigo anarquista.
“La libertad colectiva y la libertad individual, a la vez que excluye totalmente la posibilidad de que, desde una perspectiva anarquista, se pueda pensar la libertad sin la igualdad, o la igualdad sin la libertad. Ni la libertad, ni la igualdad, amputadas de su otra mitad, caben en un planteamiento que siga siendo anarquista”.[24] Cuando en el invariante anarquista, nos habla de la libertad, esa libertad que entiendo que necesitamos conjugar al unísono entre la libertad individual como colectiva y si es posible con todos, ya que tan importante es una como la otra, y sin la individual no puede existir la colectiva, en espacios sin libertad como apunta Tomás difícilmente se puede conjugar la libertad con la igualdad.
“Eso implica una imbricación entre lo político y lo existencial, entre lo teórico y lo práctico, entre la ética y la política, es decir, en definitiva, una fusión entre la esfera de la vida y la esfera de la política”. [25] Por último en este apartado del anarquismo invariante tenemos que ser muy consciente de que, el anarquismo es un estado de vida, una actitud ante la vida, pero también una opción política, por eso, aunque a muchos no les gusten los “ismos” de alguna manera tenemos que defenderlos, ya que cuando una persona nos habla de que no les gustan los “ismos”, pero que si es anarquista, creo que difícilmente puede ser anarquista cuando se desmarca, de toda opción política, por placer, seguridad o por negación al compromiso social, más allá de su interés personal, esa persona poco interés puede tener de nuestro lado, ya que su implicación en lo social suele ser nula.
“Desde el anarcocomunismo, hasta el individualismo, desde el insurrecionalismo, hasta el anarcofeminismo, pasando por el neoanarquismo y por el postanarquismo entre otros… así es la frondosa diversidad del anarquismo” .[26] Al anarquismo se llega por diferentes caminos tanto en el ayer por ejemplo de los años 20 y 30 como en el hoy de inicios del siglo XXI y hoy más que nunca se llega por las maneras de entender la vida que conjugan con o desde todas estas denominaciones de los anarquismos que nos menciona Tomás, pero además hay que tener en cuenta a movimientos como de ALF , liberación, animal, Sea Shepherd,(salvaguarda la caza de Ballenas en los océanos) o aquellos que intentan salvar un bosque de árboles, en USA y Canadá etc.
“Esa diversidad se contempla a veces como una lacra y como una deficiencia, y algunos sectores pretenden unificar el anarquismo”[27] Señala que esa diferencia de anarquismos a veces se contempla como una lacra y hay sector que tratan de aglutinarlos de alguna manera, pienso que, en la oportunidad de que el anarquismo haya que entenderlo en plural, me parece formidable, aunque a veces necesite de una mayor coordinación, principalmente para saber el uno del otro, como un acto fundamental de la afinidad, que no es desdeñable que ocurra.
“Los y las anarquistas conducen su propia existencia, es porqué en el plano teórico el anarquismo procede a una crítica radical de la dominación, mientras que, en el plano existencial, resulta que como la vida cotidiana está saturada de dispositivos de dominación, estos suscitan la expresión práctica de esa crítica, su manifestación en la práctica” [28] En el anarquismo existencial, tal como lo entienden los anarquistas y nos lo recuerda Tomás, no es más que una crítica lo más radical posible de la dominación de unos sobre otros, pero nos advierte que en la vida cotidiana, vemos que está saturada de situación de dominación a todos los niveles por lo que provoca si no he entendido mal, una saturación de constantes manifestaciones de una práctica que cada vez es más hostil y difícil de concretar, en una reflexión de resultados al menos teóricos. Landauer escribió qué, desde hace un tiempo he observado, que de nuevo el anarquismo o los anarquistas se vuelve a revisar la lectura o el pensamiento de Gustav Landauer, ese anarquista de principios del siglo XX, que tenía unas reflexiones que de nuevo hay que volver a retomar, porque continúan siendo válidas, así seguramente habrá que tomárselo más en serio y reflexionar sobre todo aquello que nos cuenta, por el momento Tomás de Landauer y recoge, una frase que nos revitaliza, y que al menos nos ilusiona de nuevo para seguir cabalgando.
“El anarquismo no es cosa del futuro, sino del presente, no es una cuestión de reivindicaciones, sino de vida”[29]. La iniciativa de los anarquistas en intentar al menos poder vivir en el hoy, para salir, hacia nuevas actitudes ante la vida, que son los retos constantes de una nueva aventura.
“Moldean su imaginación, sus deseos, y su forma de pensar para que respondan, libre y espontáneamente, como los poderosos esperan que lo hagan, En la medida en que el capitalismo nos sujeta, también, por las múltiples satisfacciones que nos ofrece, se trata de modificar nuestros deseos para que el capitalismo deje de ser un sistema capaz de satisfacerlos”.[30] Tal como nos comenta Tomás, entiendo que una buena parte del capitalismo de occidente, señalando a esas clases medias o a algunos que se creen, o aspiran a estar entre los favorecidos con esa clase media, ya que el capitalismo como todos sabemos, tiene muchas herramientas y sabe venderse bien a quién quiere satisfacer, y a veces cuesta muy poco dejarse engañar, o engañar directamente, pero para hacer frente a ese engaño del capitalismo necesitamos aprender a cambiar nuestros deseos, o sea convertir nuestras necesidades en una nueva forma el deseo que nos prolonga en la vida.
“Si el anarquismo crea un problema al sistema, es, en parte, porque se vertiente existencial ofrece una firme resistencia, no solo frente a sus intimidaciones represivas, sino sobre todo frente a sus manobras de seducción y de integración”.[31] Cuando Tomás nos habla de Murrray Bookchin …”Si el anarquismo crea un problema al sistema, es , en parte, porque se vertiente existencial ofrece una firme resistencia, no solo frente a sus intimidaciones represivas, sino sobre todo frente a sus manobras de seducción y de integración”, creo que es un anarquismo el de Bookchin que se desarrolló principalmente en ciudades en reconversión industrial en los 80 y 90 , con una prácticas sociales muy interesantes que sería buena recogiéramos hoy en día y todos tuviéramos la capacidad de aplicar aquel movimiento, entre la ecología social y la ecología radical, dos actitudes frente a la vida, y a la acción social que guarda en diferentes momentos una necesidad organizativa, que 30 años después necesitamos recuperar en un porcentaje elevado.
“Amadeo Bertolo. …. Estaba convencido de que, sin abandonar nunca el impulso subversivo de la utopía, y sin caer en las incongruencias del reformismo, Se puede provocar una mutación cultural del signo libertario mediante unas prácticas orientadas a modificar elementos del presente y a transformar de forma gradual el imaginario social instituido”.[32] Lo utópico tiene siempre un componente de subversivo, pero, después creo que necesita de una práctica libertaria aunque sea de un modo evolutivo, pero siempre en lo utópico hay el peligro que una vez ese futurible se hace presente y de forma gradual social instituido pierde toda la fuerza que tiene en un inicio, por ejemplo ocurre en aquello grupo que una vez conseguido su proyecto inicial sufren una parálisis o transformación que apaga los ánimos y por el momento se olvide de que “más allá de un horizonte , hay otro horizonte” de Dennis L Meados y Donella H Meadows, Jorgen Randers continuación de los límites del crecimiento.
“Amadeo propugnaba la apertura al casi anarquismo y a la anarquía posible… La cuestión de la renovación plantea una serie de interrogantes específicos. Pro ejemplo, ¿hasta qué punto es imprescindible, o es tan sólo importante renovar? ¿hasta dónde se puede llevar esa renovación sin que el anarquismo “ pierda su alma” , como decía Eduardo Colombo?” [33] Este debate entre Eduardo Colombo y Amadeo Bertolo, nos parece sumamente interesante y probablemente alguien tendrá que ponerlo de nuevo en el temario, para poder aclarar ideas y concepto que nos permitan tener un poco más claras las ideas de un anarquismo que se está regenerando , y la pregunta es, ¿hasta dónde?, se puede regenerar ese anarquismo para que no pierda un ápice de su significado, tal como apunta en trio al inmiscuir en el debate a Tomás Ibáñez y entender, cuáles son los conceptos prescindibles y los inalienables, esa es la cuestión del debate que iniciaron esos tres compañeros y que quizá alguien debe de continuar hasta construir ese debate que puede ser efímero también continúo y si hace falta eterno.
“A principio de los sesenta el anarquismo perdía su base obrera y revolucionaria”. Amadeo señalaba que en los años 50 y 60 solo existía un simulacro de movimiento y en 1983 precisaba “ahora estamos en desmoronamiento y el edificio amenaza ruina”. Ahora bien, esa coincidencia no les impedía discrepar sobre diversos aspectos”.[34] Es una clara reflexión del anarquismo por parte de Amadeo, los tiempos después de tanta masacre en Europa, tocaba un descanso, y un poco las nuevas generaciones andaban buscando el sosiego, además la reconstrucción de Europa no había estado fácil, pero si continuada, y había nuevo camino de confort o aparente confort a las clases sociales menos pudientes que ahora tenían la oportunidad incluso de llegar a comprarse un coche, y ser propietarios de una casita en el campo, cosa impensable en la generación de sus padres que apenas sabía leer.
“Amadeo percibía como mucho más intensa escribiendo en 1980 que el capital teórico del anarquismo, lo cito “está obsoleto –no en sus grandes principios sino en sus instrumentos operativos y sus articulaciones”; y precisaba más tarde que la crisis del anarquismo, … “ no es coyuntural sino estructural”, preguntando “ ¿ estamos ante el fin del anarquismo?” y él mismo contestaba, “del anarquismo puede que no. Pero de cierto anarquismo históricamente determinado, probablemente sí””[35]. Esta reflexión de Amadeo es sin duda, una reflexión que muchos de nosotros nos debemos plantear sobre todo, esos anarquismos que tienen un largo recorrido a través de la historia que difícilmente podremos de nuevo construir, una sociedad paralela que nos permita ser de nuevo o retomar el camino que dejaron anteriores generaciones, por todo lo que implica, aquella frase de Aurelio Fernández Sánchez que decía , que la revolución la había hecho, plasmado en el mejor sentido de la palabra, los sin nombre, los piojosos los que no tiene nombre, que alguien tradujo en el lumpenproletariado, personas, que bien sabían el que no querían, y era, continuar siendo esclavo de un salario de miseria, aquel que podía tener un salario.
“El postmodernismo sobre el anarquismo, argumentando que la influencia de la tendencia liberal cultural, lo cito “ intenta extirpar el alma del anarquismo haciendo olvidar la cuestión social y alejándose de los pobres y de los proletarios para crear un anarquismo dandy típico de los intelectuales bien alimentados de la sociedad industrial”. [36] Así, Colombo en su debate y en su reflexión nos habla del postmodernismo sobre el anarquismo, argumentando la influencia de lo liberal en un intento de extirpar, lo esencial y el alma del anarquismo haciendo de la cuestión social un mero proceso indeterminado, pero alejándose de los problemas de los pobres y del proletariado que difícilmente llega a final de mes con su salario, no hay que olvidar a Kropotkin cuando en la conquista del pan, nos habla que la revolución solo la tendremos al alcance de la mano cuando se pueda abolir el salario, mientras tanto habrá privilegios de unos sobre otros.
“Amadeo y Eduardo: sabían perfectamente que eso no podía alterar su mutuo reconocimiento como compañeros fuertemente unidos en lo esencial, es decir, finalmente, su mutuo, su reciproco, reconocimiento como anarquistas orgullosos de serlo.”[37] Para terminar “Amadeo y Eduardo: sabían perfectamente que eso no podía alterar su mutuo reconocimiento como compañeros fuertemente unidos en lo esencial, es decir, finalmente, su mutuo, su reciproco, reconocimiento como anarquistas orgullosos de serlo”, sin duda, Amadeo Bertolo y Eduardo Colombo forman parte de ese imaginario del anarquismo, o de los anarquismos , que uno siempre ha tenido presente, en la antesala de su condición de aprendiz en el laberinto de ideas, que se han conjugado a través de los anarquismos que hemos tenido oportunidad de conocer, en sus orígenes en cada una de las personas/compañeros que nos legaron, era sello final de reconocimiento de “anarquista orgullo de serlo”.
“El poder y la libertad se hallan en una inequívoca relación antagónica: el poder es , entre otras cosas, lo que tiene la capacidad de oponerse a la libertad, y la libertad es lo que se despliega cuando el poder no interviene o no consigue coartarla”. [38]Tomás nos habla en su artículo sobre “Libertad, sentido común y anarquismo” y es verdad que el poder no tiene nada que hacer junto a la libertad, el sentido común en este caso es obvio, ya que no podemos avanzar en ninguna de las dos direcciones y en concreto en disfrutar de la libertad, pero la libertad como en otro apartado de este mismo ensayo, ya lo hemos entendido como una libertad individual que ayuda a construir la libertad colectiva.
“Afirmaciones tan aparentemente estrambóticas como que la libertad desaparece si se elimina el poder, o, lo que es lo mismo, que no existe libertad allí donde no hay poder… Se oculta así que poder hacer lo que queremos no es equivalente a ser libres si no tenemos la libertad de decidir lo que queremos con indecencia de lo que hemos sido conducidos a querer”[39]. Así con la libertad, no se trata de hacer lo que nos da la gana, frase que podemos decir en un momento determinado, pero que en absoluto, define la libertad tal como pretendemos que sea, una libertad que nos agrupe a todos en el conocimiento de causa, como podría según Tomás Ibáñez, nos llama a darle atención a definirla, como el mismo Foucault, cuando esta libertad está defendiendo la autodeterminación y la autonomía del propio sujeto, que la trata de practicarla o incluso aquel que es capaz de llegarla a en su máximo esplendor.
“Basta con que exista una situación de dominación, porque esta conlleva una capacidad de interferir que no necesita ser ejercida de manera efectiva para condicionar por su mera existencia la conducta del sujeto. …. Lo que significa que no hay libertad sin un poder al cual enfrentarse y que no hay poder sin una libertad contra la cual actuar” [40] Al final nos encontramos entre el poder y la libertad, resulta un enfrentamiento que seguramente todavía necesita de mucha más reflexión, ya que el poder en definitiva está previsto con toda clase de herramientas de violencia física y sutil , para ejercer y de alguna manera contrarrestar los márgenes de la libertad, pero tal como hemos entendido la libertad un poco más arriba en el sentido que el poder que se emplea por el capitalismo en diferentes formas y direcciones , a veces con prácticas sutiles, que distorsiona o trata de distorsionar el discurso de la libertad tal como desde el anarquismo y otras actitudes sociales tratamos de entender . La libertad solo que puede llegar a ganar con mucha ilusión, con cooperación, la autonomía de cada uno de nosotros y mucha imaginación.
Me parece una definición magnifica, aunque, en momentos parece expresar dudas a esas resistencias tan vitales incluso frente a nuestros iguales, en los actos de resistencia donde seamos nosotros mismos, realmente libres, “Es muy probable que sea a través de la experiencia de vencer la resistencia que el mundo, incluidos obviamente nuestros semejantes, opone a nuestras acciones y a nuestros deseos, como nace en nosotros y nosotras la sensación y el placer de la libertad”[41]. Fantástico sino entiendo mal, la libertad, la encontramos en esos destellos de “colisión con el poder”, creo que no se podía expresar mejor, y me ayuda a entender mucho mejor que debió sentir la juventud y todos aquellos que en la Barcelona de 1936 gritaron si se puede con el ejército. Ese orgasmo de y por la libertad.
Pero, siempre hay, un, pero, Las libertades y sus condiciones, donde se nos habla de la jerarquía de las libertades, no todas son iguales “la libertad de conciencia es la que se sitúa en la cúspide porque es la que permite a la persona valorar las demás libertades y posicionarse sin coacciones en el plano normativo[42]” y esas libertades para que tomen cuerpo y puedan tener su andadura necesita de otras libertades como son la libertad de asociación, la libertad de expresión, siempre en un marco colectivo de igualdad, entre iguales. Sin embargo, también podemos encontrar otra clase de valores no demasiado representativos de la libertad entre iguales, si la libertad la empleamos, solo para que sirva para dirigir y dominar a los demás, esa sin duda, no es nuestra libertad la que todos anhelamos, pero todavía creemos que hay muchos que quiere delegar su responsabilidad, a otros para que lo dirijan y si es menester lo subyuguen.
“El poder construye el sujeto y se puede permitir construirlo incluso como sujeto libre porque la mejor forma de gobernar a las personas para por conseguir que se gobiernen a sí mismas en la forma precisa en la que se les gobernaría desde arriba”.[43] Con lo cual entiendo que el poder construye su lógica; que el individuo la lógica , por lo general se la hace a su medida, y en algún sentido recuerdo y voy directamente a García Calvo cuando este nos hablaba de la sinrazón de la razón, la razón crea monstruos, “El sueño de la razón, produce monstruos” siguiendo la estela de Francisco Goya, y todas esas cosas que el propio Estado es capaz de desarrollar, y trata de que nosotros , el todos, entre en su lógica y en su razón.
En Tomás Ibáñez, encontraremos siempre muchas preguntas, casi ninguna respuesta, pero cuando las hay, son por lo general contundentes, vamos que son de puro razonamiento libertario, que deben de ir entre el pensamiento y la práctica del movimiento anarquista, o libertario, para contar con un poco más de margen, y nos recuerda que la actualización “son meramente lexicológica de un viejo principio que ha acompañado al anarquismo desde sus inicios”[44].
“Por un lado, los partidarios del socialismo científico la acusan de promover un cierto quietismo político al favorecer la evasión fuera de la realidad y al fomentar un giro hacia lo imaginario, lo cual anima a soñar en lugar de actuar. … Las utopías estén siempre en proceso de devenir, al igual que lo están las realidades en las que operan”. [45] En el apartado de ” utopías y valores performativos” , estamos en un contante valor evolutivo, ya que las utopías no solo están en el campo de las ilusiones democráticas, también pueden encontrarse en el reverso de las luchas sociales, que planifican otros campos de entendimiento que nada tienen que ver con la mejora social de las personas que luchan por una mejor de sus vidas y las del compañero que sufre al lado por disponer de menores posibilidades.
“Para construir el presente, pues nuestras utopías permanecerán para siempre fuera de nuestro alcance, si no las anclamos firmemente en el presente para que puedan demostrar inmediatamente su validez. … En efecto, además de ofrecer razones y medios para luchar, el anarquismo debe ofrecer también razones para vivir de otra manera, y medios para construir una vida diferente[46]”. Ya lo he mencionado en este mismo aparatado de reflexiones, cuando hablamos de utopías, siempre recuerdo a García Rúa en una ocasión que tuve la oportunidad de escucharlo, cuando nos hablaba de utopías o del propio Gómez Casas que también con frecuencia utilizaba las Utopías, en mayúscula para abrir los debates que trataban de convencer de las bondades de nuestra estimado anarquismo, que no es otro que el entendimiento entre los iguales, y sobre todo que no haya, ni tan siquiera la lucha de clases que tan en boga ha puesto el capitalismo y sus usuras en el tablero de la lucha por la vida, como si no tuviéramos suficiente con el permanecer siempre activos ante la inhóspita naturaleza que nos consume por el simple hecho de haber nacido.
“En los ámbitos anarquistas, pensar en términos de utopías libertarias performativas me parece más aconsejable que pensar en términos de política prefigurativa sin más expecificaciones”[47]. Me viene a la mente el famoso debate entre tácticas, medios y afinidades del que tanto nos hablaron los que nos precedieron, y nos señala Tomás, -si no he entiendo malamente- como la exigencia axiológica, que recurriendo al diccionario ya que hay palabras que no creo haber usado nunca, y entiendo que se trata de la defensa de los valores morales, éticos, estéticos y espirituales, en este caso tan defendidos por el anarquismo en tanto tiempo, en otras etapas del anarquismo donde siempre se terminaba con el aplauso a “Principios, Tácticas y finalidades”. Que de alguna manera componía el principio de nuestras organizaciones.
“Se trataría, pues, de volver a una Ilustración renovada que a menudo va acompañada en los círculos anarquistas de una insistente incitación a reorientar el movimiento libertario hacia la cuestión social. …Porque no se puede luchar, al menos en gran número de personas, sin proyectar valores universales y sin aspirar a la emancipación universal. Como señala acertadamente Ernesto Laclau, los particularismos solo pueden perseguir objetivos limitados, ya que se circunscriben dentro de los límites de cada grupo particular”. [48] La incidencia en la vida cotidiana de las personas, es en definitiva la clave para entender todos los anarquismos, que tiene intereses de clase, implicados en lo social , en el ámbito de lo que ocurre en cada barrio, en cada calle, en cada edificio, en cada casa, en definitiva, construir de alguna manera un espacio atemporal como hemos comentado antes, en cada uno de esos espacios tan nuestros, y tan necesarios para la vida, no solo en el trabajo que ya están los anarcosindicalistas en el lugar, sino también los anarquistas, los libertarios en el día a día, de la función social, construyendo como hemos dicho antes bases de encuentro para el diálogo, la pedagogía necesaria, con la necesidad y la capacidad de crear vínculos de solidaridad, del grupo siempre contando con la autonomía del individuo.
“Por decirlo de otro modo, el significado de universal cuando el termino aparece en el binomio antinómico universal / particular es diferente del significado del mismo término dentro del binomio antinómico universal/contextual, y es el deslizamiento subrepticio, o la fluctuación imperceptible, entre esos dos campos semánticos. …La razón es simple, si algo es realmente universal el hecho de no reconocerlo como tal significa que se comete necesariamente un error que solo puede provenir de un punto de vista limitado por la particular situación de quien lo comete”[49]. Evidentemente lo universal por el momento nos rebasa y no somos conscientes de lo que realmente comporta, un hecho universal, creo, o entiendo que , es algo tan intangible que no admite discusión, que todo está por dado, siendo así, podríamos entender que el anarquismo es una pura lógica, que debería ser ya hace mucho tiempo, una consecuencia natural hacia el entendimiento de todas las personas, que se han dado unas pautas para entender un proyecto como el anarquismo, que es, de tan enorme calado, que por este simple hecho, el anarquismo debería de ser un proyecto universal, en su totalidad.
Por ejemplo, el énfasis en la unidad puede hacer que se pierda de vista que los seres humanos también tienen muchas diferencias entre sí, y que el respeto por su “singularidad importa tanto como el respeto por lo que tienen en común. …Asimismo, ante la referencia a todos los contextos, cabe preguntarse, ¿quién puede saber qué contextos hay en todos los contextos’ Nadie, de nuevo. … Para evitar la paradoja, parece que la única salida sea abandonar el universalismo, o bien aceptar sin falso pudor que los universales son entes naturales. Me parece bastante claro que, en el estado actual de nuestros conocimientos, es, con diferencia, la primera opción la menos costosa”[50] Al final el universalismo seguramente es todo un estado natural, en el sentido, de que lo natural, de naturaleza tiene el carácter de universal, sobre todo cuando intentamos entender lo universal que en la mayor parte de las veces se nos escapa del conocimiento. Todavía no hemos llegado a entender todo aquello que se nos escapa de una y otra utopía, siempre hay nuevos retos, y eso también lo sabe el propio capitalismo, ese que cada día está más lejos de la democracia, pero que se llena la boca con su desmosgracias.
“En la medida en que lucha contra la lógica de la dominación, no contra tal o cual sistema de dominación, sino contra la lógica de la dominación, el anarquismo sólo puede ser un antiuniversalismo. … ¿Defender el derecho a la diferencia para todos los seres humanos? ¿Mantener que todo el mundo debería poder elegir libremente? ¿Querer que la igualdad reine en toda la Humanidad?… … ¿Qué aporta el hecho de situar esos valores y principios bajo el paraguas de la universalidad? Y segunda pregunta, ¿es operación compatible con el anarquismo? …. El universo es muy grande, y referirse a él para indicar la extensión de u n derecho o el alcance de un valor podría ser sintomático de una voluntad de poder tan enorme como el propio universo”.[51] … Son tantas las preguntas y las cuestiones que quedan en el aire, que quizá sería bueno , no fijarse tanto es ese universalismo, que por sus dimensiones a cada paso nos sobrepasan y los términos parecen absoluto sin discusión, lo cual, no va demasiado con nosotros y quizá, entender mejor lo natural, que creo viene de naturaleza, esa naturaleza donde por el momento nos da la vida, nos alimenta y nos da el aire que necesitamos respirar trece veces por minuto y nos ha dotado de un especial conocimiento, para poder de alguna manera aprovecharnos de sus materias que nos hacen por el momento insaciables, que esperan, ahí aguardando nuestras intrépidas ocurrencias, para hacer y deshacer el entorno.
“¿Qué significa universal? ¿Qué queremos decir cuando decimos que algo es universal? Un análisis de ese concepto revela los dos presupuestos a los que he aludido antes. El primero postula la posibilidad de alcanzar el absoluto, ya que universal es un término que implica la noción de absoluto, .. . Por definición, no se puede decir que algo sea universal si es específico de una determinada época, o de un país concreto, o, de forma más general, de una parte de un todo. …Si pasamos ahora a una de las dimensiones que caracterizan al ser humano, a saber, que es un ser social y, por tanto, un ser histórico, es evidente que historicismo y universalidad son incompatibles….”[52] Al final de todo ese discurso y después de las reflexiones de Tomás Ibáñez, me siento algo más aliviado y reconfortado cuando dice que lo histórico del ser y la universalidad son incompatibles, con ello me quedó, ya que me resultaba algo incómodo tratar de entender la relación del anarquismo con el todo que significa universalidad, cuando en realidad me parece que el anarquismo es una lucha en busca de lo perenne, es decir, es una constante huida hacia adelante, en busca de aquello que nunca muere, aunque a veces, tengamos la impresión de que hacemos o estamos en un camino inverso.
““Hay que imaginar lo que es conocer este mundo desde dentro de el, sin ningún margen para desvincularse de él o para simular una visión externa del mismo” ; y añade que estamos “tan anudados en el que la mera posibilidad de adquirir una “imagen! Del mismo, es decir, una visión distanciada de su totalidad, se desvanece como consecuencia de ello”. ….“Está claro que la voluntad de verdad es profundamente histórica. En definitiva, se trata de saber qué relaciones de dominación están implicadas en la voluntad de verdad”. ………. En la medida en que esos derechos proclamados universales se desarrollan sólo en ciertas formas de sociedad y no en otras, es evidente que, lejos de sobrepasar las sociedades, reciben sus características de ellas”.[53] No nos queda otra, más que seguir buscando esos márgenes que nos permitan movernos en el subconsciente de una sociedad que apenas reflexiona, que tiene suficiente en seguir la corriente que le dictan desde la voluntad fabricada por el ente, el Estado y sus instituciones, pero que por el momento nosotros, aquellos que quieren ser, y si, el ser significa el derecho de razonar, construir un pensamiento, que resulta estar alejado del criterio de aquellos que pretenden dirigir un sistema que no tiene nada de social, y que busca de alguna manera el dirigir y definir nuestra propias vidas, en un sistema que como resultado de nuestra vida en común , ya que necesitamos de esa vida en común el teórico repartimiento de tanto los deberes como de los derechos.
“La autonomía como fin y cómo medio sin separación posible. … Dicho con otras palabras, la autonomía debe formar parte, debe estar incluida en la propia acción que pugna por conseguirla. Eso significa que quienes luchan por promover la autonomía, es decir, por conseguir que sean siempre las propias personas concernidas por un determinado asunto las que decidan sobre él, sin injerencias externas, y las que se den a sí mismas sus propias normas, no pueden dejar que el rumbo de su lucha venga marcado por instancias ajenas, porque entonces la heteronomía quedaría ya inscrita en la propia acción que pretende erradicarla.”[54] Para mí , esto que nos cuenta Tomás Ibáñez, si lo entiendo bien, es el alma mater del militante libertario, sin autonomía, difícilmente se puede desarrollar toda iniciativa que sale desde abajo hacía, arriba, uno aunque este en el grupo y confié en el grupo siempre tiene que tener su propia autonomía, que se pueda interrelacionar con las otras autonomías, pero hay que saber, que la autonomía no es bueno que se pueda camuflar dentro del grupo, porque entonces a las primeras de cambio el mismo grupo puede llegar a auto diluirse por falta de criterio o de responsabilidad individual de cada uno de los componentes del mismo grupo o proyecto.
“Es, precisamente, porque un colectivo decide darse a sí mismo sus propias normas, y autodirigirse, por lo cual ese colectivo puede crear algo nuevo en el campo social histórico y desencadenar un proceso instituyente en lugar de reproducir/repetís lo instituido. …. La ausencia de autonomía la que clausura la posibilidad misma de crear algo radicalmente novedoso y profundamente diferente de lo ya establecido, condenando esos movimientos a la simple reproducción de lo instituido, … Para cambiar radicalmente las cosas se requiere necesariamente la capacidad de crear. Y resulta que en el ámbito social solo el ejercicio de la autonomía entraña esa capacidad porque quienes lo ponen en práctica carecen de las constricciones impuestas por lo establecido,,..”[55] Así pues, es imprescindible o deseable que los grupos de militantes a poder ser, tengan todas las personas que lo componen, la capacidad, de una autonomía plena, que ayude y conforme lo colectivo, pero siempre como hemos comentado antes, con la responsabilidad de la autonomía individual de cada militante o persona, solo así, si el grupo es capaz de inventar nuevas formas podrá llegar a avanzar.
“De la autonomía produzca resultados de tipo emancipatorios debe formar parte de un entramado de valores entre los cuales figura por ejemplo el de la igualdad. .. Autonomía, sí, pero autonomía ¿para qué? Castoriadis plantea la pregunta y ofrece diversas respuestas, la que me parece más convincente es la que afirma que es para crear una sociedad en la cual la autonomía sea siempre posible, es decir, para que en su seno siempre se pueda decidir romper lo establecido y decidir nuevas normas…”[56] Así Castoriadis que es, la persona que Tomás está referenciando, en el tema que nos atañe de la autonomía, nos hace otra nueva pregunta ¿para qué? Y ese ¿para qué?, es simplemente creo porqué, aquellos que hemos nacido para estar sentados en el “Banquete de la vida” como Anselmo Lorenzo nos reclama con el derecho de estar sentados en la mesa, en cada momento, también tenemos el derecho y la necesidad de incidir, en el proceso de nuestra vidas, y para eso, necesitamos tener iniciativa, que en este caso podemos llegar a denominar como nuestra propia autonomía, es decir, desarrollar nuestras propias energías en el marco del intelecto como en el marco de nuestra labor manual. Aquello que de una manera más concisa comentaba Errico Malatesta , aquello de “Ni gobernar a nadie, ni ser gobernado por nadie”.
“Reforma laboral, ley mordaza, recortes de prestaciones, vulneración de derechos sociales, guerras desatadas por las grandes potencias, muros levantados frente a los refugiados y a los emigrantes, preocupante auge de la extrema derecha en diversos países, etc…. En cierto sentido se puede decir que el futuro ya no es cosa nuestra, que se escapa de nuestra posibilidad de intervenir en su configuración y, en esa medida, también el presente va dejando de ser cosa nuestra”.[57] Y es verdad, pero también sabemos, que hay, una chispa que prende la mecha, y puede llegar a saltar en cualquier momento, el tiempo son ciclos, que se renuevan constantemente, que todo está de nuevo por renacer, sabemos desde tiempo inmemorial que todo lo que nace muere, que como varias veces escuchamos decir a García Calvo, nuestra destino es la muerte, la muerte es el fracaso de la vida, entonces, las revoluciones siempre serán un fracaso, pero lo importante o al menos como lo deseable de una autonomía plena, de las que hemos llegado a comentar anteriormente es, que esa, autonomía, se viva con intensidad, pasión y cuantos calificativos en esa dirección seamos capaces de encontrar, porque lo que realmente importa, es vivir apasionadamente si es posible, la revolución, después el tiempo, se encarga de apaciguar toda aventura de la vida.
“Desactivar ese nuevo totalitarismo que viene una primera actuación sobre el presente consiste en propagar en su seno una clara conciencia de su inminencia y de su naturaleza. Ayudar a ver el bosque que el árbol esconde, quizás constituya una de las tareas más urgentes que se deberían acometer en el ámbito de las luchas sociales emancipadoras. ….Esos nuevos episodios forman parte de nuestro futuro porque, si bien es cierto que el riesgo biológico forma parte de la propia condición humana, también es verdad que su probabilidad de acontecer y la magnitud de sus consecuencias se ven incrementadas por las actuales condiciones de vida. Imputables en buena medida, aunque no exclusivamente, al sistema capitalista. …A lo que conviene añadir, además, la existencia de extensas bolsas de insalubridad, de malnutrición y de precariedad en amplias zonas de la Tierra” [58] El panorama es desalentador difícil nos lo ponen, pero como bien nos dice Carlos Taibo, siempre hay un pero y ese pero, lo tenemos que poner nosotros, y para desactivar ese totalitarismo que viene no podemos más que tener mucha más democracia directa y transparente, y visualizar bien quien en nuestro enemigo, y no se trata de enemigos en concreto, sino de intereses creados, por una clase social que quiere prevalecer a costa de los demás, después de esquilmar continentes enteros, si es preciso, se creen en la necesidad de seguir esquilmando con intereses cada vez más particulares, ya están mirando más allá del planeta Tierra y mientras nos buscan sistemas sociales que nos aten cada vez más. Quizá sería bueno, lanzar un grito, un fuerte grito de auxilio, que llegará hasta ese “futuro primitivo” del que nos habla John Zerzan, en nuestras necesidades de libertarios o anarquistas que debemos traspasar las fronteras del orgullo que nos aprisiona, como uno más de todos los usureros de la Tierra.
“La explosión demográfica como acicate de la pandemia y del ecocidio, … Renovándola e intensificándola, la labor de concienciación eugenista evitando, por supuesto, las derivas transhumanistas, y centrándose sobre la procreación consciente y exclusivamente voluntaria, pero también sobre la peligrosidad que entraña el incremento poblacional”. [59]Los anarquistas neomalthusianos nos hablaban del peligro de la superpoblación de la Tierra por lo que es menester una revisión constante, siguiendo la consciencia de las corrientes de pensamiento anarquista sobre los principios eugenistas, con las nuevas interpretaciones trashumanistas, que en definitiva forman parte de la consciencia social de los pueblos, y el anarquismo conserva buena e interesantes referencia en este sentido en textos de los más conocidos neomalthusianos, desde la Liga por la Regeneración Humana en la que podía tener como referencia a Paul Robin , e incluso el primer presidente del Ateneu Enciclopèdic Popular Lluis Bulfi , Anselmo Lorenzo, Emma Goldman e infinidad de personajes del anarquismo de principios del siglo XX que mostraron esa preocupación, o los trabajos en esta dirección de revistas como Generación Consciente, Estudios, Ética o la propia Revista Blanca, los trabajos de Hardy sobre los excesos de la población mundial, etc.
“Si bien hace ya lustros que el anarquismo debería haber incorporado de forma mucho más decidida las nuevas concepciones sobre las relaciones de poder elaboradas fundamentalmente por Foucault, parece claro que la Covid-19 aporta nuevos argumentos para que el pensamiento libertario renueve y enriquezca su análisis crítico del poder, incorporando plenamente en su seno la reflexión sobre el biopoder”[60]. No cabe duda que la demografía, es una de las prioridades de la humanidad, como tal, hasta qué punto se puede continuar alimentado a toda la humanidad y en qué condiciones, cual es el coste de la degradación que como especie podemos llegar a aceptar, y a soportar, está también al límite, con la degradación del espacio, el envenenamiento de la Tierra con los pesticidas, que recíprocamente provoca un acelerado malestar y una necesidad y necesaria mirada a la medicina, la salud y por descontado y sobre todo a la educación, social comunitaria y los anarquismos deberían ser pioneros en estas preocupaciones, como posiblemente ya lo fueron en el siglo pasado.
“De crisis en crisis hasta …nunca acabar. … el inexorable avance del cambio climático, los inmensos flujos migratorios a escala mundial, o la implementación de un implacable totalitarismo de nuevo cuño, tecnológicamente asistido”. [61]Sin dudar, a las nuevas generaciones se les presenta un panorama bastante oscuro, en el sentido de que solo hay una salida digna, y es construir otra manera de entender la vida, en otro sistema social, mucho más consciente y menos agresivo con el entorno, es decir, un sistema socializado, sí, pero, con unas acciones más respetuosas con el medio ambiente, para eso nos habla ya desde hace un tiempo sobre como decrecer por las buenas, no como un castigo, y conscientemente, y entendido como un respecto del uno al otro, así Latouche ya nos lo comento hace una par de décadas y si pronto no tomamos ese camino marcado por Latouche o algo muy parecido tal como Meadoews nos lo cuenta en “Más allá de los límites del crecimiento” nos quedan unos años contados con los dedos de las manos y poco más.
Y para terminar Tomás Ibáñez con una referencia al comportamiento del capitalismo nos dice “Ni busca premiar o castigar a las poblaciones, ni tiene interés alguno en empobrecerlas o en enriquecerlas porque la única ley que conoce es la del incremento de los beneficios de quienes dominan la esfera económica, y eso puede pasas, según las circunstancias, …”[62]Una mirada al capitalismo, que es, sin duda, el sistema social y vertical que nos ha traído todos esos desaguisados, por el único interés de favorecer aquel que más tiene, el afán de atiborrarse de poder y a eso se le llama, usura, los usureros, aquellos que solo piensan en tener más y más poder, propiedades, y más propiedades, al final no se sabe muy bien para qué, puesto que, el fin, para todos es el mismo.
Y por último gracias Tomás Ibáñez, por esa mirada, para entender lo que nos rodea, en ese campo magnético lleno de minas por el cual intentamos transitar buscando un ideal como bien decía la canción de Mano Chao, a la vez que al cerrar los ojos aun veo la sonrisa de un eterno en la persona de Marc Tomsin al que le dedicas una mirada de despedida es este “Anarquismos es perspectiva”.
Manel Aisa Pàmpols
Desembre de 2022 Porrera (Priorat)
[1] Anarquismo en perspectiva Tomás Ibáñez P.35
[2] Anarquismo en perspectiva Tomás Ibáñez P.35
[3] Anarquismo en perspectiva Tomás Ibáñez P.35
[4] Anarquismo en perspectiva Tomás Ibáñez P.36
[5] Anarquismo en perspectiva Tomás Ibáñez P.37
[6] Anarquismo en perspectiva Tomás Ibáñez P.38
[7] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.38
[8] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.41
[9] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.41
[10] Zona Temporalmente Autónoma Hakim Bey Enclave de Libros Madrid 2014 P.89
[11] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.42
[12] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.43
[13] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.44
[14] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.45
[15] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.47
[16] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.49
[17] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.50
[18] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.50
[19] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.51
[20] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.52,53
[21] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.57
[22] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.58
[23] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.59
[24] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.60
[25] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.61
[26] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.63
[27] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.63
[28] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.64
[29] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.65
[30] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.65
[31] 6narquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.65
[32] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.70
[33] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.70,72
[34] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.74
[35] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.74
[36] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.74
[37] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.77
[38] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.81
[39] Anarquismo en perspectiva Tomás Ibáñez, Descontrol 2022 P.83,84
[40] Anarquismo en perspectiva Tomás Ibáñez, Descontrol 2022 P.85
[41] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez, Descontrol 2022 P.87
[42] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez, Descontrol 2022 P.88
[43] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez, Descontrol 2022 P.91
[44] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez , descontrol 2022 P.95
[45] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez, Descontrol 2022 P. 100 y 101
[46] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez, Descontrol 2022 P. 102
[47] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez, Descontrol 2022 P. 104
[48] Anarquismo en perspectiva Tomás Ibañez Descontrol 2022 P.109
[49] Anarquismo en perspectiva Tomás Ibañez Descontrol 2022 P.111
[50] Anarquismo en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.114,115,116,
[51] Anarquismo en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.118,119
[52] Anarquismo en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.123,124,125,
[53] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P. 126, 127
[54] Anarquismos en perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.139
[55] Anarquismos en Perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.140
[56] Anarquismos en Perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.141
[57] Anarquismos en Perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.147, 149
[58] Anarquismos en Perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol P.159,161,162
[59] Anarquismos en Perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol P.166
[60] Anarquismos en Perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.168
[61] Anarquismos en Perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.175
[62] Anarquismos en Perspectiva Tomás Ibáñez Descontrol 2022 P.176
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