Gustave Courbert,
la necesidad del realismo.
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(Artículo publicado en la revista “El Vaixell Blanc” (nº22 desembre 1983)de l’Ateneu Enciclopèdic Popular).
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Ahora que es hora de recordar centenarios, ya sean gestas, nacimientos o defunciones, tengo la necesidad de recordar a Gustave Courbert, un personaje mítico, único e innovador, que no precisa de efemérides para ser recordado.
Gustave Courbert fue precursor y máximo exponente del realismo en la agitada Francia del siglo XIX, en 1839 se trasladó a París junto a Max Bouchon y ambos trabajarían en la renovación de la pintura francesa. En 1846 también con Max Bouchon lanzaría el primer manifiesto contra el romanticismo. Este mismo año firmaría el lienzo “Hombre con pipa” , se trata de su amigo Charles Baudelaire.
Estamos en un París evidentemente vanguardista donde el naturalismo, el realismo y lo utópico se unifican.
Poco más tarde, Pierre Proudhon fundó en 1848 un periódico socialista revolucionario “Voix du Peuple” cuyo segundo número “Le balut Public” nació en las ardientes jornadas de 1848 y en el cual aparecen numerosos dibujos de Gustave Courbert destacando la representación de un hombre en pie sobre las barricadas.
En 1849 pinta “Los picapedreros” que fue considerada por Proudhon como la primera pintura socialista. Arnold Hauser nos dice al respecto: “Un naturalista como Courbert escandalizaba al público burgués no sólo a causa de su lenguaje formal desacostumbrado, sino también a causa de la trivialidad de los temas que elegía y de la inmediatez plebeya con que los representaba(1). Así pues, el realismo francés llegaba de la mano de Gustave Courbert como también de Mollet, Lapage, L’Hermitte, etc.
En 1850 se hicieron frecuentes las tertulias de la cervecería Andler de la “Rive Gauche” allí solían acudir Baudelaire, Proudhon, Murger, Durant, Mollet, Bonven, Daumier, etc de los debates de la cervecería Courbert exclamaría referente al “Mágnum opus de Proudhon” “Ambos hacemos juntos una obra que relaciona mi arte a su filosofía y su obra a la mía” (2).
Gustave Courbert vive apasionadamente su pintura realista social y continuamente defiende sus teorías en la “Cervecería Andler” lo cual motiva a la policía a vigilar, fichar y catalogar a todos los agitadores que allí acuden, y en ficha policial de Gustave Courbert éste consta como: “Conspirador, pero poco de temer”.
Durante estos años Courbert pinta retratos de sus amigos Proudhon junto a su hija, Max Buchon, Jules Vallés, etc. También es el momento en que inicia su gran obra “El taller del artista” donde a la izquierda del lienzo aparecen sus amigos antes reseñados además de Champleury, Promeyet, Bruyas, Baudeliere.
Proudhon en su eterna búsqueda por la razón del arte solía decir de Courbert: “Pintar a los hombres en la sinceridad de su naturaleza y de sus costumbres, con fisonomías actuales y sobre todo, sus poses … Me parece que éste es el verdadero punto de partida del arte moderno (3).
En 1870 junto con Honoré Daumier rechaza la legión de honor afirmando que él es republicano.
En 1871 una vez constituida LA COMUNA de París Daumier formo parte de la comisión del patrimonio artístico mientras que Courbert es elegido como presidente de la comisión de Museos y más tarde concejal municipal y delegado de Bellas Artes. Estando en posesión de este cargo los Comuneros destruyeron LA COLUMNA VÊNDOME por considerarla símbolo del poder imperial. Ante este hecho Gustave Courbert exclamo: “Veréis como al caer me aplastará”.
Cuando en el mes de mayo de 1871 arrecian los bombardeos sobre la población de París, Courbert junto con Eugene Varlin y Charles Beslay (Delegado de La Comuna en el Banco de Francia) recorren todas las calles fortificadas con las BARRICADAS (rue Rennes, Vaugirard, Buci, Racine) y firman un llamamiento para conseguir alojamiento para las familias que abandonan los sectores ocupados por el ejército de Thiers, a la vez que tampoco se olvidan de salvaguardar las obras del Louvre del constante bombardeo de la represión capitaneada por Thiers.
El 21 de mayo a la entrada de las tropas de Versalles es detenido en el propio museo del Louvre intentando detener a los contrarrevolucionarios.
Procesado fue condenado a seis meses de cárcel y a la confiscación de bienes como pago a la destrucción de la Columna Vêndome (323.000 francos) (4). A la salida de la cárcel le siguió el destierro y aunque años más tarde fue indultado, se negó a aceptarlo, muriendo el 31 de diciembre de 1877 en Suisa.
La figura de Gustave Courbert en la España Internacionalista de finales del siglo XIX ocupó un lugar destacado entre Proudhon, Darwin, Marx, Bakunin , etc(5).
Notas:
(1) A Hauser: Sociología del arte pág 387
(2) A Reszler: La Estética anarquista pág. 92
(3) Pinacoteca de los Genios (Courbert)
(4) Historia del arte Salvat tomo 8º pág. 204
(5) Lily Litvak: Musa libertaria pág 266
Manel Aisa Pàmpols