LUISA MICHEL
90 años después de su muerte.
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Artículo publicado en la Revista Orto de Barcelona en el año 1995.
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¿Qué podría decir de una mujer como Luisa Michel, que no se haya dicho antes?. De su pensamiento y su actuación, que sin duda, con el paso del tiempo ha perdido la forma de actualidad. Pero la Tierra, el aire y el mar siguen siendo los mismos. ¡ Oh no!.
Si el proceso no es irreversible, en algún momento el hombre habrá de reiniciar la vida, no se puede (o debe) estar eternamente en la libido, quisiera que el reloj marcara de nuevo las horas de una vida apasionada y vital. Y es en este terreno de pasión y vitalidad es donde encontramos a Luisa Michel, con intensidad desarrolló los años de su vida, una mujer que evoca toda una época. Para unos fue la «Virgen Roja», para otros «La buena Luisa» y para otros muchos » La Petrolera». La burguesía liberal fue quien le atribuyó «La virgen Roja» mientras que la «Buena Luisa» le llamaban los humildes con los que compartía el sufrimiento y las penas ajenas, con el fin de reducir sus efectos. Su generosidad no era sólo para los hombres, sino también para los animales. Y «La petrolera» así la llamaban los reaccionarios, por qué no entendían que la «buena Luisa» se aliara con los anarquistas y fuese conferenciando por todo Francia con el propósito de incubar el germen de la subversión contra las injusticias, al mismo tiempo que expresaba una gran dulzura y amor.
Luisa empezó su tarea pedagógica en una escuela comunal de Audeloncourt donde enseñó a Cantar «la Marsellesa» a las pequeñas voces de la escuela. En 1870 pasó a la escuela de Batignolles pero al estallar la guerra (Franco/Prusiana) parte como enfermera hacia el frente donde acude a recoger los heridos en pleno campo de Batalla.
Ya en 1871 es una de las primeras mujeres en defender la revolución de la «Comuna de Paris» vistiéndose con el traje de Guardia Nacional y siendo de las últimas en quitárselo. Con el fusil en mano Luisa defiende la «Comuna de Paris» desesperadamente en un último intento del 61 batallón de rechazar las tropas de Versalles.
Hecha prisionera como tanto otros comparecerá el 16 de diciembre de 1871 ante el sexto Consejo de Guerra siendo condenada a la deportación en recinto fortificado.
La Fragata «Virginie» la transporta hasta Nueva Caledonia donde pasará una larga temporada. Al cabo de algunos años, como a otros muchos Comuneros el gobierno de París intenta dar la gracia del perdón pero Luisa Michel rechaza una y otra vez esa gracia del indulto ya que ella declara: «Que no quiere mendigar la libertad».
En su confinamiento de Nueva Caledonia aprovecha sus cualidades de profesora y toma contacto inmediatamente con los aborígenes a los que enseña a leer y escribir y comparte sus penurias, su compañero de deportación Henri Rochefort le pondrá el sobrenombre de «La hermana de los pobres».
En 1883 regresa a Paris tras la amnistía a los comuneros y ese mismo año, el 9 de marzo, una manifestación saquea las panaderías de Saint-Germain. ¡Cómo no¡ Luisa es detenida y procesada junto a 60 compañeros, la condena será de seis años de reclusión y 10 años de vigilancia, sin embargo es puesta en libertad a pesar de su oposición, ya que no quería deber nada a la justicia burguesa.
Así saldrá en libertad en 1886, ese mismo años es invitada a pronunciar un discurso el 3 de junio en el teatro «Chauteau-d’Eau» su alocución será tal que el prefecto de policía la detiene y pasará cuatro meses de cárcel a más de recibir una multa de 100 francos.
En enero de 1887 se encuentra en el Havre donde en una reunión de militantes un anciano monje llamado Lucas dispara a quemarropa sobre Luisa destrozándole el oído y otra bala que se alojó en la cabeza. Durante el juicio Luisa pidió indulgencia para su agresor.
Ya recuperada en 1888 marcha hacia Londres junto con su amiga Charlotte Vauvel, donde fundarán una escuela de idiomas por un periodo de siete años. Su comportamiento en Londres será el mismo que en París, es decir, socorriendo miserias y trabajando extenuadamente para pagar las deudas que ella contraía para con los demás.
De retorno a Paris en 1895 de nuevo reanuda su recorrido propagandístico.
Muere en Marseille a la edad de 74 años el 19 de enero de 1905, en su funeral del día 22 una inmensa multitud la acompaña hasta el cementerio de Levallais-Peret allí toman la palabra sus amigos y compañeros: Aufan, Le Grandais, Girault, Sebastián Faure, Malato, Camélinat y Mme.Séverine.
Sévérine dirá: «Cuando la sociedad acepte ser libre, cuando la miseria material y los odios ancestrales hayan desaparecido del mundo civilizado entonces será recordada y admirada «la buena Luisa» «.
La obra literaria de Luisa Michel es muy extensa aunque difícil de encontrar en Francia y por supuesto inencontrable en España donde muy poco de ella se ha traducido al castellano tan sólo algún trabajo biográfico como: Fernand Planché «La vie ardente et intrépide de Lousie Michel» traducido por Isabel del Castillo para las ediciones del M. L. E.(Movimiento Libertario Español) de México y alguna aportación de Federica Montseny en el exilio y poca cosa más.
En lo que respecta a la obra literaria de Luisa conocemos la existencia de: «Lueurs dans l’ombre. Plus d’idiots, plus de fous. L’âme intelligente» publicado en París en 1861(12Pp).
«Le livre du jour de l’an» cuentos y leyendas para niños. París 1872 (120Pp.).
«La Misère» (segunda parte) París 1882.
«Le gars Yvon» Leyenda Bretona. Paris 1882 (61Pp).
«Ligue Internationale des Femmes Révolutionnaires» se trata de un manifiesto llamando a una reunión de mujeres. Paris 1882 (2Pp.).
«La Bâtalla impérial» escrita conjuntamente con Jean Winter y el personaje central de esta novela es Miguel Bakunin. Paris 1883 (796Pp.)
«Défense de Louise Michel» manifiesto en su defensa de un folio editado en Burdeos en 1883.
«Manifeste et proclamation de Louise Michel aux citoyennes de Paris» un folio.
«Contes et légendes». Paris 1884 (67Pp.).
«Les paysans» novela escrita con la colaboración de Emile Gauthier. Fechada entre 1883 y 86.
«Les microbes humaines » novela escrita en la prisión 1886 (328Pp).
«Mémoires de Louise Michel» sólo apareció el primer tomo (1490Pp.)
«L’Ere nouvelle» folleto que trata de su estancia en Nueva Caledonia» editado en París 1887 (24Pp).
«Lectures encyclopédiques par cycles attractifs» Paris 1888.
«Le monde Nouveau» novela editada en 1888 (356Pp.).
«Prise de possession» 1890 (32Pp).
«Le claque dents» Paris 1890 (319Pp.).
«A travers la vie». París (158Pp.)
«La Carmagnole des Gueux» Libro de poesía.
«La Comune» Paris 1898 (427Pp.) uno de los pocos libros traducidos aunque resumido en folleto.
Y ya póstumamente se publicó: «Louise Michel, Oeuvres posthumes» publicado en 1905 el primer y único volumen con un prefacio de Laurent Tailhade.(102Pp.)
«Fleurs et ronces» Libro de poemas editado en Paris en 1913 (168Pp). Además de múltiples colaboraciones en la prensa anarquista francesa de la época como: Le libertaire, La Sociale, Les Temps Nouveaux, L’Etendard, La revolution sociale, etc.
Hoy noventa años después de su muerte, sus acciones de solidaridad siguen teniendo la misma necesidad y vigencia ya que hasta ahora no han dejado de producirse las diferencias clasistas de un mundo torpemente gobernado.
Manuel Aisa i Pàmpols
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