1928-2025
Un pensamiento al momento
Con la noticia de hoy a la muerte de Octavio Alberola Suriñach, uno no puede más que tirar atrás y buscar en la memoria, y entender todo lo que ha ocurrido en el movimiento libertario al menos en Barcelona en estos últimos 40 años, desde que pise por primera vez las oficinas de AGEL en la calle Méndez Núñez …. Hasta estos últimos movimientos donde desaparece toda chispa de libertad, de ideología y de cuanto salí a buscar en el año 1976 , creyendo que por fin todo era posible, y conocer un puñado de viejos anarquistas que de nuevo trataban de entender que el mundo podía ponerse de nuevo patas arriba, con aquello de “principios tácticas y finalidades” que casi recién llegados, nosotros, no sabíamos bien, bien, que significaba, más que de lo mismo, aprender a ser fieles a una idea y al grito unánime de “Unión acción y autogestión”.
Sin duda, los hombres y mujeres ya a pesar de las ilusiones ya no tenían nada que ver con nosotros la generación de los 70, pero ilusionados y empeñados, emprendimos el camino que había dejado por asfixia a medio recorrer.
Desde aquel instante que llamé al timbre de Méndez Núñez de 1976, ring.. ring… hasta hoy 24 de julio de 2025, han pasado por mi recuerdo un ingente grupo de soñadores que nunca desaprovecharon la ocasión de luchar por vivir en una sociedad mucho más justa. Todos ellos a su manera quería lo mejor para todos, siempre pensando en lo colectivo, aunque con muchas discrepancias, por el tiempo vivido, las heridas abiertas que formaban las tendencias de un lado hacía el otro, el bien común que debía prevalecer, fue efímero y puede que todavía continúe, aunque hoy por hoy continúa los silencios, como respuesta, que poco favorece al avance y al progreso de las ideas. ¡Esos silencios! Que muestran conformidad, no meterse en líos, que ya no hay nada que hacer, más que el tiempo nos acabe devorando.
Pero sí, necesito recordar aunque solo sea a grandes rasgos, hoy hablaré de los compañeros que ya no están entre nosotros y que de alguna manera han dejado una fuerte huella en mi manera de ver las cosas o de entenderlas, sin aspavientos y tratando de clarificar el tiempo que tengo por delante, que sin duda escapa, como el viento que sopla cada mañana, aquí en el sur de Tarragona, no importa, parece como si lo dejáramos estar, nada es importante ni los gobiernos tienen potestad para parar el fascismo que cunde en Gaza o en las tierra del otro lado del Mediterráneo ¿qué pueblos hemos construido?, siempre callar, callar y callar.
Pero Octavio Alberola era de esos que no se callaba y en sus últimos escritos que se publicaron en Redes Libertarias trataba mostrar sus reflexiones para, que de alguna manera fuéramos capaces de entender alguna cosa de cuanto nos rodeaba.
La indominación y el homo sapiens actual «La razón de ser del anarquismo ha sido siempre la lucha contra todas las formas de la dominación y por ello los anarquistas han pretendido y pretendan ser los más indominantes.
Y en relación a un texto de Tomás Ibáñez –Sobre la negatividad y positividad del anarquismo hoy. «No me parece pues lógico exigir a los anarquistas que se abstengan de formular propuestas – que no surjan de la propia lucha-, por la simple razón de que éstas solo pueden surgir de las que formulen los protagonistas de estas luchas. La formulación de propuestas positivas siendo el crisol del que surgen las nuevas».
Si estos dos textos fechados en 2025 a la edad de 97 años que se publicaron en el 2025 están escritos poco antes de publicarse, para mi significa, que hay una posición ideológica convincente hasta el último instante de su vida.
Y cogiendo la cuerda de Octavio Alberola , aunque sabiendo que con alguno pudiera llegar a discrepar, no puedo más que recordar a aquellos de los que aprendí el camino de la dignidad, esa dignidad que me ha traído hasta el hoy con Luis Andrés Edo, Doris Ensinguer, Diego Camacho, Abel Paz, ese nuestro Durruti, José María Nunes, el portugués y su extraordinario cine l’escola de Barcelona, Stuart Christie, Albert Metzler, el tiempo que pasaron por Barcelona, en el Bar La Fragua con Artajo, o el extraordinario Miguel García, aquel viejo anarquista que fue uno de los que llegó a asaltar la Casita Blanca por allá en los años 40 del siglo XX, Salvador Gurruchari, (Los Artales) el Navarro, que siempre me miraba de reojo, nunca acabo de fiarse de mí, salvó cuando le expliqué mi infancia y los almuerzos de Tía Teresa en el pueblo de Caparroso de donde salió el más revolucionario de los Navarros, Gregorio Suberviola Baigori “Torinto” amigo íntimo de Rafael Escartín.
Después, esos compañeros que dejan huella como Lucio Urtubia que quiso conocerme para saber y disfrutar del CDHS, Libert Forti y la huella que fue capaz de construir en Sudamérica, sobretodo en Bolivia, y los largos debates que mantuve con él en mi pequeña librería de la calle de la Cera 53, Eduardo Pons Prades, Liberto Sarrau, Concha Pérez, Joaquina Dorado, Sara Berenguer, Concha Liano, Antonia Fontanillas, Floreal Barbera, Pepita Carpena, Antonio Turón Turón y sus compinches de ECA y creo fueron de todos ellos, los últimos que conocí Octavio y Arianne con los cuales tuve la oportunidad de compartir algunos momentos sumamente interesantes , sobre todo cuando hicimos las jornadas de la prensa libertaria de clandestinidad en la residencia de investigadores de Barcelona, donde ellos tomaron parte del debate. Y para terminar con los videos que se llegó a grabar con Comotto, Guillamón y yo mismo además de los compañeros dentro de estudios afincado en el recinto de Can Batlló, concretamente en el Centre de Documentació Mercè Grenzner que aquí podemos reproducir.
Por lo demás el vacío es inmenso, hay demasiadas ilusiones entregadas en todas esas personas que de una u otra forma llegaron sin apenas darme cuenta a formarme, sin pedir nada a cambio, solo el caminar a su lado.
Hay otros muchísimos, otros, y recientemente hablábamos del abogado gallego Leopoldo García Quinteiro, La Imma de Construcción, que tuvo que exiliarse en México, y allí quedó, Jesús García Aguagria pintor y más que amigo, Adolfo Castaños, el poeta, y otro gran poeta Jesús Lizano, Dieter Gebauer y las partidas de Tenis que hacía en Perpiñan con Alberola.
Todo ese bagaje culmina ahora mismo en Octavio Alberola que en los últimos años cuando ya afincado en Perpiñán tuve alguna pequeña correspondencia que servía para corregir mis percepciones ideológicas o históricas del anarquismo.
En fin, todo y que el Mediterráneo parece que sea el mismo mar de todos los años, seguro que el agua está mucho más caliente y nos esperan tiempos agitados.
Gracias Octavio Alberola por habernos dado tanto sin esperar nada a cambio.
Manel Aisa Pàmpols
24 de julio de 2025
https://www.youtube.com/watch?v=aZpZS4EAkQ0