Los Archs.
Dos generaciones y un mismo ideal.
Artículo publicado en la Revista Orto de Barcelona a mediados de los años 90.
El anarquismo siempre se ha querido caracterizar por el anonimato de sus militantes, que casi siempre han sacrificado su indiscutible individualismo por la colectividad, ya sea en el caso de sus hombres de organización o de libre pensamiento (teóricos), pero también a este anonimato a contribuido la fuerte represión de que siempre ha sido objeto la filosofía anarquista, sus hombres y sus organizaciones que en casi todos los períodos de su historia han sobrevivido en la clandestinidad.
En la historia contemporánea, el Estado moderno en todos sus períodos siempre ha visto al anarquismo como al ogro de su Stablisment System.
Pero el hombre hoy igual que ayer y que mañana necesita de llegar a esa igualdad colectiva que elimine la especulación, la propiedad privada, la explotación, etc, con el objetivo claro de conseguir una libertad colectiva e individual sin acondicionamientos coercitivos ni tergiversadores de la realidad colectiva. Una realidad colectiva no impuesta por los intereses de sus gobernantes (Estado).
Éste es en síntesis el pensamiento de nuestros abuelos y bisabuelos que cargados de ilusiones y esperanzas revolucionarias iniciaron el duro camino de la lucha contra el abstracto capital, esos hombres tenían nombre y apellidos y hoy quisiera referirme, aunque sólo sea con cuatro pinceladas a la vida y la acción de una modesta familia que luchó por la libertad.
Ramón Archs Serra nació en Sans en 1887, era hijo de Manuel Archs y Vicenta Serra.
Su padre, Manuel, fue un activo militante de la Federación Regional Española de la AIT, había nacido en Igualada en 1859, de oficio estampador conoció de niño a Pallás y Pere Marbà ambos junto a otros jóvenes igualadinos eran miembros de la Sociedad «Centro de Amigos de Igualada» donde tenían un grupo de teatro social. Años más tarde marchó a Barcelona instalándose en el pueblo de Sans.
En 1892 ya llevaban algún tiempo residiendo en Sans cuando Manuel Archs y su compañera forman parte del asociacionismo en Barcelona y organizan una velada cultural libertaria en Sans, invitados al acto acudirán los Montseny que durante unos días convivirán con los Archs, allí Urales, y Soledad, conocerán al pequeño Ramón y a su hermana Amor.
El día (7 de Noviembre de 1893) del atentado del Liceo Manuel Archs y Pera Marbà se encuentran entre el público del gallinero cuando estallan las bombas lanzadas por Salvador, inmediatamente son reconocidos y detenido Archs mientras que Marbà logra escapar, así empieza el calvario de Archs y aunque demuestra que no tiene nada que ver con Santiago Salvador ni conocía sus intenciones, le obligan a tener un careo con otros detenidos Cereruela y Sogas ante el juez y la conclusión final de éste los implica como colaboradores en el atentado de Paulino Pallás al General Martínez Campo, (Septiembre 1893) aunque sin prueba alguna serán condenados a muerte en el fatídico Castillo de Montjuich. (Fueron fusilados junto a Pallás, Manuel Archs, Cerezuela, Bernat Sirerol y Martín Borras – éste último fue primer director del semanario Tierra y Libertad 1886- que una semana antes del fusilamiento se suicido)
Un día ante(17-5-1894) de la ejecución Manuel Archs escribirá una carta a su hijo diciéndole: «Querido hijo. Lee con atención estas mal trazadas líneas de tu padre, dentro de poco no seré más que lo que era antes de nacer, materia, polvo, gases, nada. Saldaré la cuenta que tengo pendiente con la Naturaleza desde el día que nací. Habrá, sí, la particularidad de que no sea la Naturaleza quien me quite la vida que ella me dio, me la quitan las preocupaciones y las infamias de los hombres, la astucia y crueldad de la infame burguesía, que, no contenta con haber explotado hasta hoy mis fuerzas físicas, de haber intentado más de una vez inutilizarme moralmente, trata de acabar en absoluto con mi «yo». La burguesía de Barcelona ha intentado varias veces concluir conmigo; pero como el carácter de tu padre no se rompe ni se dobla, ha inventado una trama indigna contra mí, valiéndose de tormentos inquisitoriales, para hacer declarar lo que se ha querido a infelices obreros. Hijo mío, con nosotros se ha usado un procedimiento absurdo; tan absurdo, que no atrevieron a juzgarnos en presencia del público como lo hacen los tribunales cuando creen que la razón está de su parte. Se constituyó el consejo sin aviso previo; sin permitir la entrada a nadie. Con nosotros se va a cometer un asesinato.
Sabe, también, que tu padre morirá contento, convencido de que si en vida ha puesto sus facultades en defensa de una idea grande y justa, su muerte y la de sus compañeros servirá para hacer patentes los crímenes que las autoridades cometen a espaldas de la ley.
Puede que mañana alguien te diga que tu padre fue un criminal y hasta puede haber quien me califique de loco. Diles y diles en voz alta que fue inocente del crimen que se le imputó; que se me mató por ser anarquista y propagar una idea que creo noble y justa, sin que nadie se me haya presentado a demostrar lo contrario, a pesar de que siempre admití controversias.
A los que digan que fue un loco, diles que locos han sido todos los defensores de las ideas modernas y de las primeras teorías científicas que después el tiempo ha admitido como verdades inconcusas.
Al mismo tiempo te suplico estudies la idea anarquista, cuando para ello tengas conocimiento. Compárala con las otras y creo te convencerás que son las que están llamadas a emancipar al mundo de tanto antagonismo imperante y de tantas injusticias como reinan.
Las ideas anarquistas tienen por base la libertad y el amor, dejando a disposición de todos los individuos todo cuanto la Naturaleza produzca y todo cuanto la inteligencia humana fabrique.
Una vez comprendan los hombres nuestras justas doctrinas, se apresurarán, a implantarlas como medio de regeneración humana y como premio a tantos siglos de sufrimiento.
Así lo comprenderás tú y espero no te amilane el fin de tu padre; antes al contrario, que te sirva de estímulo y de móvil para difundir, por todas partes, los principios a los cuales ofrezco mi vida como antes les ofrecí mi escasa inteligencia. Muere como tu padre si es preciso, pero sé útil a tus semejantes y pon tu grano de arena a la obra de la emancipación del proletariado.
Te encargo también veles constantemente por tu hermana, dándole toda la instrucción que te sea posible, apartándola, principalmente, del fanatismo religioso, por ser el obstáculo mayor que se opone al progreso.
Con ayuda de vuestra madre querida, haz de tu hermana una mujer útil a la humanidad y que con el tiempo sea hoy buena hija y buena hermana, mañana buena compañera y buena madre.
Muero convencido de que así lo harás, como muero convencido de que siempre cumplí con mi deber.
¡Viva la humanidad libre!
¡Viva el Progreso!
¡Hurra por la Anarquía!.
Sin duda se trata de una carta tremendamente emocional, no en vano es el último coletazo de un reo, que se sabe traicionado por la sociedad en que vive, pero todavía conserva la ilusión y la esperanza de una nueva sociedad que intenta transmitir a su hijo y aunque hoy esta carta, en su conjunto pudiera ser tratada o catalogada de ingenua, es, sin duda el pensamiento de un ser libre que da la vida por entender que existen otras formas de vida colectiva, es quizás el precio más alto que el hombre no banal debe pagar por la existencia de ese otro hombre que justifica su no acción en el «no meterse en líos».
Hoy cuando la propaganda (medios de comunicación)es el arma más sutil del poder, las gentes convertidas en rebaño siguen las directrices de la lógica del miedo, con la esperanza de un bienestar económico visualizado en las mass media, y con ello el rechazo a cualquier tipo de asociación que pueda llegar a enfrentarse a la lógica del sutil poder, que con el discurso del consenso democrático hace y deshace en cualquier momento la opinión del rebaño. El eslogan es sin duda, ¡No meterse en lios! (creer en el papa Estado ) creando el miedo en el cuerpo a base de constante desinformación visual y por supuesto si es preciso y conviene utilizar el rebaño contra el propio rebaño (caso de huelga que se convierten todas en molestas e impopulares, etc). Pero en fin, como hemos indicado antes éste no era el caso del pensamiento de una buena parte de nuestros abuelos y bisabuelos.
Volviendo a Ramón Archs nos habíamos quedado en que nació en 1887, sin duda la muerte de su padre le debió de servir de estímulo.
Poco conocemos de él y las primeras referencias nos llegan de 1908 que sufre su primera detención cuando ya trabajaba en el sector del metal. En septiembre de 1910 cuando estalla la huelga del Metal trabaja en la Hispano Suiza ya entonces tenía el cargo de Secretario de la Sociedad Metalúrgica de Barcelona, esta huelga del metal que se inició a finales de agosto de 1910 en la fábrica de «Rablons» – sus oficinas situadas en la c/Beato Oriol- y posteriormente se fue extendiendo a «Riviére», «Hispano-Suiza» hasta englobar todo el sector, duró hasta mediados de diciembre poco antes de navidad y sus principales reivindicaciones eran la ¡Jornada de nueve horas! y ¡La abolición de las fiestas no dominicales! por la connotación castrense o religiosa que dichos días implicaban. Ramón Archs fue detenido a mediados de septiembre cuando tuvo un fuerte enfrentamiento con el ingeniero Tous de la Maquinista y Terrestre en las puertas de la fábrica, Por este hecho fue procesado y absuelto el 12 de noviembre de 1911.
Estos hechos le impidieron participar en la creación de la CNT en 1910 (30, 31 octubre 1 de Noviembre) y en su primer congreso en septiembre 1911.
En 1912 debió exiliarse a Francia cuando la CNT de nuevo estaba en clandestinidad.
En 1919 está de nuevo en Barcelona y vuelve a presidir el Sindicato del Metal de la CNT y además tenía el cargo de enlace con el C.N de la CNT que solía reunirse en un piso del Pueblo Seco en la Calle Elcano o bien en el Bar Asiático de la Calle Rosal y algunas veces en el Centro Republicano también del Pueblo Seco siempre en clandestinidad.
De nuevo es detenido este año, al menos así nos lo indica García Oliver cuando recuerda la noche del 24 de diciembre de 1919 en la Modelo numerosos cenetistas, incluido Archs se ganaron una soberbia paliza por el capricho de sus carceleros, y continúa Oliver en el «Eco de los Pasos» recordando como conoció a Archs en presidio y el buen informe que éste hizo sobre su persona destinado al Comité Regional de la CNT.
El 4 de enero de 1920 la policía relaciona su nombre con el atentado al presidente de la Patronal Graupera, que fue uno de los instigadores o creadores del Sindicato Libre que debía de enfrentarse directamente con los de la CNT(único). Según la prensa de la época en este atentado ocurrido cerca del domicilio de Graupera en la calle Baja de San Pedro al menos intervinieron diez o doce personas.
El 16 de diciembre de 1920 Evelio Boal (Secretario del Comité Nacional CNT) ante la escalada de la represión policial, del libre y somatenista (la represión era tan brutal que los cenetistas muertos se contaban por centenares, basta leer la lista incompleta que nos da Manuel Buenacasa en su libro sobre «el movimiento obrero español 1886 /1926» ) convoca una reunión de militante a la que acuden Simón Piera, Archs, Pedro Vandellós, etc. de esta reunión saldrá el acuerdo de hacer un informe sobre los presos del que se ocupará Simón Piera y Ramón Archs y Pedro Vandellós se ocuparan de organizar y coordinar los grupos de autodefensa que en aquel momento actuaban muy de por libre. A partir de este momento éstos grupos se ocuparán sobretodo de proteger y salvaguardar las reuniones de Comités o Sindicatos controlando discretamente el entorno del local de reunión, pero también ponen su empeño en la creación de grupos no fichados por la policía, el más activo de éstos fue conocido más tarde por el «Grupo de la Calle Toledo» de Sans y el «grupo del Metal.»(En este grupo había personajes muy experimentados).
En esta reunión Archs propondrá atacar directamente a la cabeza de la represión, es decir al inspector Espejo, Martínez Anido y Eduardo Dato.
A la semana siguiente convoca una reunión de militantes del Metal, allí formarán el grupo y decidirán a suertes quien se desplaza a Madrid para atentar contra Dato, los elegidos serán Casanellas, Nicolau y Matheu.
En principio partirá Casanellas hacia Madrid allí conectará con Buenacasa que le ofrece infraestructura (un contacto) y ya no conectarán en ningún momento más con la CNT de Madrid. Un mes más tarde Matheu impaciente convence a Archs de que él también debe de ir a Madrid. Mientras tanto Archs (en una reunión en la falda de Montjuich) informa a un grupo reducido de militantes entre los que se encuentra Nin y Maurin del proyecto de Madrid.
Pero la policía no descansa y de nuevo acusa (19 enero 1921) y pone en busca y captura a Ramón Archs por el atentado que sufre el Somatenista del Libre Jaume Pujol en la calle Poniente (hoy Joaquín Costa)de Barcelona. Días antes Archs había reunido a un grupo de compañeros en el Café Novelty Paralelo 85 (Más tarde Bataclán, a partir del 1 de agosto de 1924 y hoy local de la Cadena Humana) junto a Poeta Cabanyes. Donde se decide el atentado contra el inspector Espejo que se producirá el 18 de enero de 1921 en la Calle Ancha esquina Fusteria después de una larga persecución que se inicia en el Café Español del Paralelo.
Cuando Matheu y Casanelles deciden el como llevar a cabo su objetivo, Casanellas viaja hasta Barcelona para explicarle a Archs el proyecto y éste haga frente a la infraestructura necesaria para ello, Archs acepta el plan y compra una moto con sidecar en la agencia de Eustaquio Godupe de la calle Tralfalgar 32 de Barcelona con el nombre falso de Miquel Guiró Peix (20 febrero de 1921) (Documentación que había prestado un compañero, y que más tarde ante la policía actuó como si se la hubiesen robado) la moto costo cinco mil pesetas que según García Oliver fueron aportadas por el industrial Reusense Evarist Fàbregas (Uno de los fundadores del Centre de Lectures de Reus).-El atentado a Eduardo Dato se produjo en Madrid el 8 de marzo de 1921-.
A la detención de Evelio Boal, el 3 de marzo de 1921, por un tiempo Andreu Nin ocupó el cargo de Secretario del C. N. de la CNT mientras que Archs asumía el cargo de Secretario del C. R. de CNT en Cataluña siempre en clandestinidad y Pedro Vandellós ocupaba el de Secretario de la F. L. de CNT en Barcelona. -A Evelio Boal, lo asesinaron los de la Banda del varón de Koennig la noche del 17 de junio de 1921, después de que la policía en combinación con los del libre los sacaran primero de la Modelo y luego los dejaran marchar de Comisaría, la típica ley de fugas-.
La mala suerte se ceba en los confedérales cuando el día dos de mayo el grupo de la Calle Toledo estaba manipulando los artefactos que debían servir para atentar contra Anido, sufren un accidente en el que se incendia el habitáculo y morirán varios militante siendo detenidos el resto o su mayor parte, a partir de ese momento la policía logra averiguar que Archs y Vandellós son los promotores de los grupos de autodefensa confedérales, por lo que ponen todas sus energías en detener a ambos, convirtiéndose en el enemigo nº 1 de la policía, que a su vez tiene un gran respecto y miedo a ambos anarquistas.
Conocedores de la nueva situación ni Archs ni Vandellós dormirán más de dos noches seguidas en una misma casa, para ello les será imprescindible la colaboración del resto de los compañeros confedérales.
Pero el 25 de junio de 1921 por una delación cae en una trampa tendida por la policía al presentarse a una cita en la Plaza de Urquinaona donde es detenido al instante en que baja del tranvía. Inmediatamente lo trasladan en presencia de Arlegui, en Vía layetana allí según cuenta Pere Foix,»el propio Arlegui le cortó la lengua en su despacho muriendo desangrado» al cabo de dos días por la noche su cadáver apareció en la calle Vila i Vilá acribillado a balazos y con heridas de arma blanca, según parece su cuerpo era irreconocible y su cara completamente desfigurada.
Federica Montseny en «Converses amb Federica Montseny» de Agustí Pons nos recuerda con gran sensibilidad la figura de Ramón Archs, como un hombre fuerte de gran inteligencia y generosidad como pocos había conocido, fue enterrado en el cementerio de Barcelona en el mismo nicho que su padre muy cerca de Teresa Claramunt.
Vandellós corrió la misma suerte que Archs al ser detenido el 24 de junio de 1921 cuando trataba de cobrar la cuota sindical en un Telar de la Calle Bofarull de San Andrés, esa noche se le aplicó la Ley de fugas.
Manuel Aisa i Pàmpols