Alfredo Bonano 4 de marzo de 1937, 6 de diciembre de 2023
Conocí a Alfredo Bonano, gracias a Luigi Brignoli, en el verano de 1993, cuando organizamos la Exposición Internacional del Anarquismo en las cocheras de Sans de Barcelona, donde acudió una inmensa mayoría de anarquistas de medio mundo, donde los debates, por primera vez desde hacía muchísimos años tomaban cuerpo y porque no decir, que tomaron sentido, y donde parecía que de nuevo las adrenalinas de cada uno de nuestros compañeros y correligionarios se entrecruzaban con proyectos que ya nunca más se han llegado a reorientar, al menos en este espacio geográfico.
Por eso, los políticamente correctos, dieron la orden de que la prensa del país no informara para nada de lo que acontecía en aquel momento de las cocheras de Sans mientras que había prensa internacional empezaba los informativos de sus cadenas de Televisión, con las imágenes y las opiniones que salían de aquellas cocheras de Sans cargadas de anarquistas de medio mundo.
Por lo demás, Alfredo Bonano acudió inmediatamente a Barcelona, después de una llamada por teléfono de Luigi Brignoli, una vez Bonano en Barcelona, incomodaba muchísimo su presencia y también la de Luigi Brignoli , que desde primer momento cubrió la infraestructura que pudiera necesitar o desear el propio Alfredo Bonano, lo cierto es que llegó con una exposición de libros en Italiano sobre sus insureccionalismos, nada despreciable, pero que apenas tuvo la oportunidad de presentar su material en formato de libro.
Por mi parte, solo llegué a leer en la primera etapa de los años 70 de la editorial Campo Abierto sobre “la autogestión”, han pasado 50 años y apenas puedo dar detalles de la lectura de aquel libro, lo que sí vi, hace poco tiempo, como el libro muy manoseado, estaba sustancialmente subrayado, por lo que entiendo que lo leí y alguna cosa saque de él o al menos me planteaba muchas preguntas.
Volviendo a la exposición Internacional del anarquismo del 93, todo y que tuvo Bonano su espacio en aquel lugar de las cocheras de Sans su presencia resultaba incómoda, al igual que la de Luigi Brignoli , que era un ferrerista que en Italia había montado la editorial Vulcano, visto con perspectiva, creo que ninguno de los dos tuvo el espacio que merecía, todo y qué, Luigi tuvo un Estand dedicado a Ferrer y Guardia donde buena parte de los participantes en las jornadas no perdían la oportunidad de fotografiarse junto a él, su malestar, su incomodidad al sentirse, un poco digamos menospreciado, me lo hicieron entender , aunque era situaciones difíciles de corregir en las que, debido a que personalmente no tenía capacidad para intervenir.
Mi contacto con Bonano, fue eso, escaso, pero de respecto por un compañero que acababa de salir de la cárcel, que hacía ya en aquel momento lo que pensaba y tenía muy claro quién era su enemigo, no solo eso, sino que en los dos momentos que estuvimos los tres juntos, (Bonano, Brignoli y yo) me hablo varias veces de Josep Lluís Facerias, y en resumidas cuentas, entendí que era una de las personas que le habían marcado su vida, al menos, entendí que tenía una empatía con el personaje que sin duda, era su referencia evidente, que proyecto a el largo de su vida, y no estoy seguro de que me hablará ,si conoció o no a Facerias en su etapa en Italia.
Después volvió a ser retenido y creo que la última que estuvo preso y detenido fue en Grecia en 2009.
Fuere como fuere, ninguno de los dos ni Bonano Brignoli estan entre nosotros, pero si guardo un profundo recuerdo de ambos que en un tiempo alimentaron mi conocimiento.
Gracias
Salut
Manel Aisa
