(Asociación Internacional de Trabajadores)
reflexiones con Abel Paz, Diego Camacho, a los dieciséis años de su ausencia.
13-4-2009, 13-4-2025
Manel Aisa Pàmpols

Hola Diego, ya son 16 años que te fuiste, ya bastante hastiado de cuanto te rodeaba, de nuestro estimado anarquismo, cuando el anarquismo era constantemente penalizado, y ahora incluso de nuevo desde el interior, como si de alguna manera fuéramos los únicos que realmente se tomaran en serio el “decrecimiento” pero de nuestras organizaciones, sacando a relucir nuestro cainismo, siguiendo el ejemplo del propio capitalismo, pero olvidando A que ellos, el capital si tiene la capacidad de reciclarse constantemente, y nosotros los anarquistas de momento no.
Pero la sinrazón de hoy, vuelve a supera lo imaginado, cuando te fuiste en 2009, había tantas derrotas y tanta poca resistencia que el pensamiento único estaba ya a la vuelta de la esquina, y los compañeros tiraban la toalla y mejor dedicarse a otra cosa, quizá mejor, dedicarse a vender globos, en la puerta de una feria del pueblo o en alguna que otra plazuela donde los churumbeles saltan y juegan sin ningún otro fin.
Pero, las injusticias llaman a la puerta y las resistencias son cosa de pocos, muy pocos, como tú sabes, el silencio de los conformismos, cada vez era más generalizado, tanto que, constantemente, nos encontramos que ya nada es igual, aquella revolución que tú llegaste a bailar, y vivir con toda la intensidad del momento, aquellos primeros 15 días, de la revolución, aquellos primeros meses, cuando la revolución era posible, al menos estaban los revolucionarios en la calle, y tuviste la suerte de bailar en la revolución como Emma Goldman quiso, y si bien no bailaste con Emma, si lo hiciste con Ada Martí, ahí es nada, como decía Pepita Carpeta, todo ese tiempo, “esos meses valen tanto como una vida entera”.
«Pero, la revolución paso, y desde entonces siempre fuiste un discriminado, como decía Aurelio Fernández, uno de los de siempre, de los que no tienen nombre, la clandestinidad, la lucha por la dignidad, no solo tuya sino la de un pueblo, la de tus compañeros, y amigos, en la Escuela con Juan Puig Elías como maestro, en los Quijotes del Ideal, en las colectividades de un pueblecito de Lleida, en los Campos de concentración del Sur de Francia, después los nazis en Burdeos, siempre escapar, de la barbarie, la sinrazón, que se apodera de todo cuanto te rodea, al fin, una paz ficticia y vuelta a empezar la clandestinidad, las Juventudes Libertarias, la represión, la cárcel, por dos veces, largas condenas, después el exilio, ya nunca nada sería igual, pero con la muerte del dictador las ilusiones renacían y las esperanzas de nuevo las podías encontrar en la sonrisa de los jóvenes cachorros del anarquismo, pero todo eso, ya es otra cosa, y encima ¡ya paso!
Ahora recuerdo cuando el muro de Berlín cayó, Gorbachov, había removido los cimientos del Kremlin, el Pacto de Varsovia desapareció e incluso parecía que lo que quedaba de la URSS se iba a aliar con la OTAN, parecía una vuelta a empezar, era a finales de 1989, todavía quedaban unos años para terminar el siglo XX, ni tan siquiera habíamos tenido las Olimpiadas de Barcelona, pero esa mala Olimpiada, ha traído consecuencia muy durar, al comprobar, que ha sido como una apisonadora que está devorando las nuevas generaciones.
Sin embargo, tú cuando viste caer el muro recordaste de nuevo que se habría una oportunidad también aquí, en España, Catalunya, Barcelona, y quisiste editar el libro “Asociación Internacional de Trabajadores en la Regional de España”, había que recurrir de nuevo al debate que quedó pendiente en España, con las claras referencias entre Bakuninistas, y Proudhonianos frente a las observaciones de Marxismo, era un buen momento para hablar del tema y educarse los unos a los otros y lo que es más, entenderse si es que había algo por lo que atender.
Tú que eras un firme defensor de aquel proyecto aterrizado en España de la AIT ,de esa AIT que siempre nos dio pie a conectar directamente con Bakunin y frecuentar a Proudhon, e interrelacionarnos con otros pueblos del entorno, compartir las vicisitudes y aprender del otro, y así con tu nuevo libro en el antebrazo, empezaste a promover el debate que los discípulos de Bakunin y Proudhon dejaron en el aire, recogiendo los apoyos mutuos de otro de los grandes como era Kropotkin, todo tenía sentido, pero al parecer fuiste expulsado como lo fue Bakunin en 1872, o al menos pocos entendieron tu mensaje sobre la necesidad de retomar el debate de la Primera Internacional en España, allí donde se había quedado, y ahora en el 2025, las ideas anarquistas quizá sean todavía más pragmáticas y lo que se necesita es referenciarse en el Estado, al menos eso es lo que opinen desde ese anarquismo, que ha sido engullido por la corriente wokistas que nos traspasa el sentido y nos denigra y estamos igual que tú, Diego, cuando te fuiste ahora hace 16 años, las pocas inercias que había en los noventa para recoger el debate y volver a debatir, pese a que ya entonces hacía más de un siglo que Bakunin te había dicho que todo estaba debatido, pero que efectivamente había que volver a debatir, ya que la situación del movimiento obrero a nivel Europeo lo necesitaba y tú no lo dudaste en poner sobre la mesa, y recuperar al menos unos cuantos encuentros de las corrientes bakuninistas que necesitábamos para volver a andar y trazar un horizonte, y esas tres corrientes: la bakuninista que era «antipolítica, antiestatal, colectivista».
Aquella Barcelona, que tanto se ilusionó en momento puntual como fueron el Nacimiento de la AIT, y la llegada a Barcelona a través del congreso Federación Regional Español de la AIT en 1870, donde se empezaron a gestar las sociedades obreras que tantos frutos de rebeldía llegaron a aportar al movimiento obrero no solo del interior, sino que también exportable al mundo entero.
Los internacionales en la región española (AIT)
1868-1872 por Abel Paz
“Por mucho que se intente limitar el estudio de la Sección Española de la Asociación Internacional de los Trabajadores, resulta imposible prescindir de la referencia a los conflictos que se produjeron en esa época en la Internacional. Y esa referencia, naturalmente, nos conduce a tener que hablar de Miguel Bakunín y de Carlos Marx; pero más del primero que del segundo, por haber sido la intervención de aquel en España el punto de arranque de la Internacional en este país.
Y esta intervención de Bakunín en la cuestión española nos obliga en razón de nuestro ensayo, a señalar su carácter, muy contrario al que luego se le imputó, de pretender subordinar la Internacional a sus fines personales, tendentes a construir un movimiento revolucionario con ramificación internacional”.
El sueño de la revolución quedó atrás, la razón como decía el profesor produce monstruos, y Goya, como decía el profesor Bernard Muniesa “tuvo que exiliarse en Burdeos y una vez pasada la frontera en el primer río tuvo que lavarse desnudo para sacarse la mierda que traía de España”.
Así andamos ahora Diego, sin ningún rumbo fijo a manotazos, queriendo entender en que guerra nos están metiendo. Lo que quieren, que nos olvidemos de Gaspar de Sentiñon, de Rafael Pellicer, de José Luis Pellicer y de
recordar a un montón de compañeros que respondía con rebeldía a los acontecimientos que en su momento causaron impacto en la sociedad barcelonesa y la represión se cerró contra los amigos de la AIT aquellos que la construyeron mucho antes que la Sociedad Solidaridad Obrera, madre de la CNT.
Por ejemplo la gente represaliada por el atentado del Liceo o simplemente por ser amigo de un amigo, o en otras circunstancias similares de aquel tiempo por ser de la Federación Regional de la AIT : Vicenç Abad Cires, solidario con Pauli Pallás y con Santiago Salvador Franch, Miguel Abad, Leonor Abad, Francisco Abayá, Olegario Abeu, Pedro Acosta, Soledad Acosta, Juan Adalid, Ramón Adell, José Adsuar, Juan Agis, José Aguila, Marius Aguilar, Rafael Agulló Rico, Pere Aixela, Gabriel Albagés, José Albagés, Severino Albarracín, Idelfonso Albecar, Antonio Albert, Joaquín Albert Batlle, Francisco Albuya, Pedro Alcalá, Gabriela Alcalde, Emilio Alcareza, Juan Alcazar, José Segundo Alcoy, Valentín Alconero, Xavier Alemany, Carlos Alerini, Antonio Alfaro Inés, Sabino Alfonsín, Ricardo Alfonsín , Salvador Alfonso, Francisco Algabar, Pedro Algabar, Arturo Algueró, Francisco Alifa, Manuel Alis Costa, José Almarés, J. Alfonsín, Encarnación Alonso, Narciso Alonso, Juan Alsina, Josep Altafulla, José Altés, Trinidad Altet, Ernesto Álvarez, Mariano Álvarez, José Álvarez Señalada, Nicolás Álvarez Sotomayor, José Álvarez Señalada, Ramón Amat, Miguel Amat Miralles, Máximo Ambau, Agustín Ambrós, M Andrelís, Avelino Andrés, Cándido Andreu, Juan Anglada Prats, Mariano Anglés, José Aparicio, Antonio Apolo, Jean Aragón Sardà, Z Arana, Tomás Arau, Antonio Arbeg, R Arbolí, Ramón Archs Solanelles, Ramón Ardiaca Guasch, Salvador Ardid, Pietro Arditi, Félix Arellano, Soledad Arenales, Magín Argelich, Magin Argelisto, José Arías, Josep Aribau, Máximo Aribau, Vega Armentero, Pablo Arnau Montané, Pedro Arolas Rabés, José Artigas, Eusebio Artigas Massó, Francisco Artimis, Josep Artoneda, Rafael Ascencio, Tomas Ascheri, Vicente Asensi, Juan Auderas, Salvador Austrich, Encarnación Avellaneda, Joaquín Aymamí, Antonio Azuaga, Francisco Babí, Alfredo Baccherini, Benito Bach, Emilio Bach, José Badía, Pedro Badía Rovira, Juan Bagur, Luis Balaña, Casimiro Balart, Jaume Balasch, Manuela Balbona, Félix Balcells, Juan Balcells, Antoni Baldomero Ventura, Eusebio Ballbe, F Ballesta, Juan Ballester Escardé, Ramón Ballonga, Pedro Baqué, Francisco Baqué Sentis, Casimiro Baralt, J L Barbadillo, A Barbé, Vicente Barberá Bosch, Juan Bargalló, Francisco Barrado, J Barrera, Manuel Barrera Barrasot, José Barrera Moreno, Rafael Barret Älvarez, Magin Barrot, Francesc de Paula Bartomeu, Domingo Bartrina, Bartroli, José Bartsali Diego Basalbilbaso, Juan Basons, José Bassons, Josep Bases Valles, Batllorí, Eugeno Baudino, Jaume Bausà, Ramón Bausilí, José Bel Pla, Pedro Belmedo, Luis Beltrán, José Benaigés, Celestino Bendel, Federico Bentranas, Celestino Bendel, Federico Bendranas, Luis Benet, Pedro Benítez, Lorenzo Bermejo, Paul Bernard Mariton, Luigi Bernardini, Maurice Bernardo, José Bernat Siderol, Juan Bernich Morer, Adolfo Bertomeu, Francisco Bertomeu, Antonio Bertrán, Oscar Beruchar, Carlos Bilardeu, José Bisbal, Santiago Blanch, D. Blanco, Ricardo Blasco, Constancio Blasco Manero, María José Blázquez de Pedro, Pau Go Ginovart, Pablo Boix, Leopoldo Bonafulla, Placido Borado, Antonio Borrás Poch, F Borrás y Mata, Enrique Borrell Mateo, Antonio Bosch, Asunción Bosch, Carlos Bosch, Trifón Bosch, José Bostón Martínez, Buenaventura Botan, Vicente Botarell, Pedro Botifoll, Buenaventura Botines Codina, Bourchet, José Bragulat, Henriete Braza, Gabriel Brias Rosell, Félix Brichfeus, Jaume Brossa Roger, Pablo Brugueras, Antonio Bruno, Roberto Bueso, Vicente Buhigas, Lluís Bulffi de Quintana, Pedro Burés, Joaquín Burés, Constantino Burgos Cervera, Ramón Busqué, Jesús Busquiel, Celestino Buxaderes, Vicente Cabane, Julio Cabello, Francisco Cabrera, Serafín Cadatá, Pelegrín Caixal, Ramón de Cala, Jaime Calafal, Trifón Calasanz, Inocente Calleja, Francisco Callis Clavería, Pablo Calvet Sanahuja, Fernando Calvo, Juan Calvo, Faustino Cámara, Julio Camba, Josep Caminal Ubach, José Campderrós, Jaume Campistol Dalmau, Pedro Campo, Andreu Camps, Pedro Cancelos, Eudald Canibell, Epifanio Canis, Manuel Cano Martínez, Caparró, Antoni Capdet Pascual, Ramón Capdevila Sánchez, José Capmay Xoriguer, Martín Carbó, Luís Carbó Julián, Juan Carbonell Bagés, Frederic Carbonell Barral, Antonio Carbonell Gras, Josep Carcaña, Francesc Cardenal Ugarte, Lorenzo Cardona, Josep Cardonés i Roca, María Caro, Juan Carpena, Emilio Carral, Ricardo Carrencá, P Carreras, Josep Carreres Llensana, Ramón Cartaña, José Cartró, Amalia Carviá, Ricardo Casaban, Eugenio Casado Bargalló, Juan Casanova Viladelprat, Juan Casanovas Brugat, Pere Casanovas Braus, Miguel Casares, Pablo Casas, José Casasola, Agapito Casellas, Agustín Casellas, Isidro Castañé, Emilio Castañer Jorda, Mariano Castellote, Jaime Castells, Augusto Casterán Bertrán, Valeriano Castillo, Rafael Castillo Moreno, Luis Castillón, Rosa Castó, Policarpo Castro, Juan Català, Ángela Catalá Moragas, Epifanio Caus, José Cavallé, Juan Cebrián García, José Cels Mias, Ángel Cenagorta Mazón, Antonio Ceperuelo Hernández, Cerezo, Mariano Cerezuela Subias, Antonio Cerruda Calles, Agustín Cervantes, F Cervera Cabré, Juan Bautista Cervera Malarich, Nicolás Chaco, Gerardine Charles, José Chassignnet, José Chinchilla, Manuel Chiva Bou, Manuel Chiva Negre, José Miguel Clapés, Claramunt (a Maleït), Teresa Claramunt Creus, Blas Cobeño Barragan, Francisco de Asis Codina, José Codina, Tomás Codina Gil, Serafín Codolà, Pedro Codorner, Sebastián Colaspe, Antonio Coll, Bautista Coll, Francisco Coll, Mateo Coll, Josep Colomé, Juan Colomer, Antonio Colominas, Jaime Condominas, Leandro Conesa, G Conlomé, Ramón Constantí, Pedro Corbacho Lago, Francisco Corbacho Lago, Rafael Corbella, Emilio Corberó, Francisco Córdoba y López, Salvador Cordón Avellán, Baldomero Cornadó, Joaquín Cornet, Juan Corominas, Pere Corominas, Joaquím Corriols, José Cortarans, Marcelino Cortejoso, Alberto Cortés, Marcelino Corujo, y muchísimos más que harían una lista con miles de nombres que ya en el siglo XIX defendieron las siglas de la AIT , y padecieron presidio y deportación, ahora otros han decidido por intereses económicos y de egoísmos de conseguir poder, parecen querer que desaparezca su memoria.
En fin, Diego, vamos hablando, pero el anarquismo aquí ya tiene muy poco recorrido, el Ateneu Enciclopèdic (CDHS), te ha perdido como referente, sí, aquel que tú llegaste a crear, está como está, ni si quiera se le espera, una extraña pareja cargada de egoísmos, con culetazos troskistas para manipular lo que haga falta y de un extraño poder que tiene síntomas Wokistas, es decir, Woke son aquellos que desacreditan y manipulan aquello que necesitan tergiversar todo lo que pueden y rebajan, por conservar un poder cargado de los egoísmos del sistema que no nos llevan a ninguna parte, ahora mismo así estamos.
Involución, la vuelta atrás, volver a empezar,
Salut Diego Camacho, Abel Paz, cuídate, navega tranquilo rumbo a Itaca por esos mares del Mediterráneo.
Manel Aisa Pàmpols
Abril 2025



